ADULTERIO

quebrantar un código moral, es last

ter

*********----

triunfo en el corporativo en el que me desempeño, a pesar de no ser uno de los empleados, en cada fe

el centro de atención como siempre, con sus temas que desde su punto de vista eran relevantes, aunque era mi esposo ya no me entusiasmaba ni siq

añeras, aunque compartiéramos en la oficina prácticamente a diario no suelo considerarla

pañera te veo ra

o ¿no? se logran méritos en el corporativo y con

méritos, no comprendo cómo alguien que está cas

do como cómodo, feliz y envidiable ante la per

irujano plástico, con el paso de los años sus diversos roles empezaron siendo desencadenantes para que la rela

tener dieciocho años, vinculo que con solo

e, desde la apreciación de Abba algo ocurría,

ro en varias ocasiones evadía el tema, no podía concebir que alguien como yo, enc

mi trabajo, en ello el murmullo de varias de mis compañeras en especial de parte de K

ada es buena idea—refería Kelly, la cual al parece

on los mismos de la publicidad—añadía Bett, otra empleada que al parec

rgado de esa zona y me prometió que esta ve

que no invitas a Abba, q

, pero los planes

que me confirmes—intervino Kelly

s? No suelo salir de n

sabrá, sueles decir q

o me apetece salir, últimamente estoy u

de las compañeras con las que poco socializo, desde su apreciación todo abarca al sexo—. Comprendo tu relación de algun

ro momento!—como si fuese una especie de escapatoria a ese comentario por parte de Dona, la presencia de Excel me había alivianado

iga, se

mediato señalaba que no continuara con mi formalismo, ya que al conocernos desde

es que el

o, sabes perfectamente que sin tu labo

irector y pronto serás asc

ascenso, eres excelente, Fabricio es un hombre afortunado a pesar de

o no era vista como tal, aunque me viera de forma positiva muy poco escu

r, Excel le admiraba como de costumbre, observaba su vestime

o, título del que se enaltecía por desempeñarlo de la mejor forma. Esa tarde como de

ienes planes p

minar mi

ero puedes dejarlo por ho

eso, sabe

y buen esposo. Se escucha

mi esposa—respondí mientras agendaba en e

había olvidado comentártelo, t

tado, Ben, grac

do sarcástic

s que la observo y

sino sexy, ¿no te prov

, Abba no lo merece, ninguna

ambias de opinión te enviare la ub