Matrimonio con el alemán multimillonario

detien

o los cinco escalones re

o los baja rápidamente. M

Sube las escaleras y yo c

onríe y suelt

preoc

— pronuncia en un murmuro

n la garganta. Acaba de c

algo muy

eg

s y toma una llave de su

la inmensa cama que se

obre el colchón con d

, es obvio que la situ

nsar cuando llegue el mom

ma casa. Sé que

pon

y luego me quito los zapa

sigo viéndome muy bien. T

llas y el brillo labial,

el otro lado de la habit

ogra desconcerta

erdad

s brazos cruzado a la a

. No me imaginaba este ti

o creí que me lo diría

espo

a que decir. Camino un

s cuatro vestidos blancos

vo. Es tan hermoso como el

scote corazón y pedrerí

e y per

o mi

vestido que llevo puesto

o mi cabeza en dirección a

nguna palabra. Eso es bueno,

ente y corre mi cabello a

mis manos nerviosamente a

ar los delicados botone

se suelto un leve suspiro.

quieta en todo momento.

posterior del corsé para q

hacia la direc

—Digo en u

placer.

da de felicidad.

tipo de ve

mi esposo, sé que me verá

rá esta noche, pero ahora

mos tener sexo. Aún no me

o sé que sucederá cuan

a de pies a

de encaje y las medias hasta la m

is pechos y luego de unos

ece perplejo. Intento rep

el perchero. Tomo el vest

completo silencio. Ya est

á a punto d

ctamente tres semanas

cho de la manera correcta.

ha ayudado a entender

relación no funciona. Siempre a

bido. Sus besos son fríos

uación mejore. Todo es fi

letamente insatisfecha. Y

que él tamb

o la palabr

me interesa hacerlo. Ya

ue podíamos hablar en u

ivir al desayuno se hace d

pecial y pensar en él y en

ir deplorabl

r qué me nec

ardar las apariencias y co

me da. Todos creen que so

entre nosotros solo hay u

n cua

eso no es s

s creí que funcionaría, p

al espej

omo casi todas las mañan

aría desayunando a las cor

uerte, mi vida no es así. No t

esposa,

ad de t

porque ta

i vida llena de goces y ga

ando contratos con españo

e una reina y me la paso d

ngo un límite en mis tarj

el dinero puede compr

ver mi refl

misma mujer de un año atr

ecial, no me

ente de qu

Suena egocéntrico y engre

ría lo que tengo. Muchos

me saben que solo uno pue

situación es que

e sentimie

pero si al menos mi esp

en cuando, todo

extenso y l

scaleras de mármol blanco.

disposición, cambio el m

quiero, cuando quiero

ndome

da. No una

legante co

mueven en sincronía para z

de naranja en e

s, señora.

do una de m

. —Digo sin

deben pensar qu

e siento. No suelo tratar

. Y más si me l

na vieja. Solo tengo v

ento como una adolescente.

No debo quejarme, no debo

toc

er, soy la s

án millonario que

o y frunzo e

tengo ánimos de comer eso

i “perfecto y amado” esp

je gris, tí

claro muy usual en un al

misma de todos los dí

mí y me da u

frío, seco y par

amanecido

e, pero advierto como f

acaricia mi mejilla en u

e lo haga, hay g

río

ariño. —Resp

ido tu? —Lo interrogo para

pero tengo que hacerlo. L

é sigue

s conscien

stá presente y por más que

aredes de la cocina oyen

falso ma

e vagament

mañanas. Yo finjo que oig

s zumo unas dos veces.

port

más vacía

ue a medio

a visit

e con tono

o hay nada que decir con

cederá. No puedo

que tener q

uramente desagradable com

das que trabajan juntas. L

parecer las anfitrionas

ir

Alphonse e

ie una vez f

ez en los labios, acaric

ha por la puerta principal

l día para mi sola, lo ver

de mi vida, pero me reconf

ra disfrutar d

do esto de

e invitados. —Ordeno inm

ven como si fue

Schäfer. —Re

smo t

de pie y

ioso de jueves por la maña

algún paseo hasta el med

me reconforto al saber