s de John, pero él no podía dejar de observa

ue no puedo detener, se siente tan apretada y caliente en su interior, que me pasaría cada noche c

ro los pensamientos y dudas habí

nerla en mi cama

se quedó dormido frente a

ontró desayuno servido, sus pastillas para la presión arterial y un mensaje que decía: ¡Buenos d

¡Ring!

r, estaba muy preocupada, te llame

eocuparte amiga, salí corriendo para

uí, así que hablamos c

a y Sofía colocó sus ojos en blanco, ya

o cada fin de sema

tró hasta la cocina y se quedó observando a s

nto a mi, ¿que me traes? ¿Por

a que se escapara nada. —Según mis conocim

. Sí, alguien ha dormido aquí conmigo y como puedes ver también

abía escuchado que traí

mía en cada espacio de este lugar sin dormir una hora hasta el amanece

de jugo para asimilar lo que decía, mientras observa a su amigo comer muy tranquilo

r, así que dime lo que quieres y a que has venido, hoy es domingo y aunque la

o de mi amigo y lo dejó sediento de

a interrogarme? Hoy es doming

nte y me envió esta nota con el mesero, al parecer enc

ego la arrastró con su man

ernes? Dile a tu amigo que quiero que sea antes, d

nota que has recibido? de verdad qu

aquella silueta en medio de la oscuridad, en la

deroso de todo el estado al parecer

su esposo estará fuera de la ciudad. Ya he hablado con ella

pués de hacer la nota te sedujo y

ra tendría acceso al lugar donde descan

ella,

ue lo hizo enojar. —¿Acaso perdí el derecho

o solo trato de investigar de quién se trata para no dejar que siga creciendo ese pequeño punto de luz que reflejan tus ojos

y no pudo dejar de agradecer lo pend

tranquilo, se

¿Volviste a comerte ese delicioso manjar de mujer? A mi me

he contra mí mismo, pero igual termine llamándola y haciéndola mía en

y más porque sabes la clase de persona que e

a misma se metió a mi cama, y por más que le advertí

ustado. ¿A ver, cuéntame, cómo es ella en la cama? A

rgar, no quiero que sigas dañando mi domi

dejado más cu

ado sobre las mujeres que he tenido? y me

no es cualquiera y sabes bien a

ndo hacia el pasillo largo de la sala. —¿Tie

do. —Sí, le di unos dólares a un idiota y reservé a su nombre, ya todo está preparado, pero debes e

vida una loca, serían puro problemas y m

e lo que ella quiere

e dio la vuelta —También se me ha extinguido

as que es

o ser tú, la única persona con la que puedo contar ni te mirar

as, no me r

aunque no tenía planeado salir de su apartame

no te enojes. ¿Qué dices si en vez de ir al gimn

e la pena escuchar, ya mismo te

sito como siempre. ¡Y

lo que se sentó en la cama, le dejó un mensaje de