a de las cosas estaban dañadas por el tiempo. Zara comenzaba a decir que las cosas empeorarían más sin comida ni agua, no podíamos siquiera ali

rque de inmediato me abalanzaba sobre él ayudando al pobre animal a escapar, a los demás no parecía importarles, mi madre en e

a señal estando nosotros fuera de casa. Todos nos colocamos en marcha moviendo las piernas rápidamente, B

—susurré camin

—Zara apareció ubicándose a su izqu

madre solía contarme como las noches normales eran las que indicaban la hora

las había dejado cuando se enteró que tendría una niña, algunas veces

ez de seguir viviendo en esta ciuda

diga

aturas ganaron, mira lo que han hecho a todo el mun

ñadí—Zara perdió a su padre, Lorenzo perdió a su esposa y su hija, Denis y Dany perdieron a sus padres, yo perdí a mi padr

do con esta porquería de vida? —me

dices—la detuve tomando su brazo—Becca, mírame. No est

o lo

a sin abrir la boc

respuesta

corriendo como si el mundo nunca se hubiera acabado. En la ducha intentaba no pensar mucho en Becca, sé que tenía razón, todos l

s, Lorenzo se dirigía al baño mientras que mi madre comía algunas galletas con Becca. El cabello rojizo de mi prima se encontraba mojado, caí

ió mi madre un pequeño pa

la. No perdí el tiempo en a

compañaremos a

—preguntó Becc

mos mucha comida y eso le preocupa—cerró el paquete

cosas—propuse. Sonrió con dulzura acariciando mi cabell

s—¿Qué haremos cuando la comida deje de servirnos? Tú misma observa

un pobre animal—dije entr

fingir ser buena? —inter

? —contraataqué. Sus ojos oscuros por la

sobrevivir de

las, decidí acomodarme en una esquina de la sala, cuando todos estuvieron cubiertos por las mantas

ntana, todo estaba tranquilo. Regresé mi vista a los que dormían, el espacio de Becca estaba vacío. No escuchaba sus pasos por

ndo sola en la noche?! ¿Aca

e sus botas. Tomó una ligera linterna entregándomela, se aseguró de tener los fósforos en su bolsillo, tomó una de sus camisas rompién

iste que

luna en el manto oscuro que pudiera iluminarnos, Lorenzo se mantenía detrás de mí atento a cualquier ruido, la nieve tenía las pisadas de Be

e que est

nsaba contarle sobre m

teniendo cuidado de no tropezar. Cuando comenzaba a pensar que la ha

rees que haces,

os miró deteniéndose en mí—¿T

ándote de una

Lorenzo permaneciendo serio

s de que se alejara pudo tomar su brazo con

¿Enserio crees que

La densidad del bosque me colocaba tensa, estábamos en te

de Lorenzo—Voy a gritar y ellos vend

a tensión creció, los árboles dejaron de moverse y los arbu

hilo de voz que debí r

omo Becca hicieron silencio. Fue el perfecto momen

er o ellos te atrap

cuidado de tropezar o resbalar por la nieve, mi corazón latía con fuerza mientras no perdía de vista a Becca, era rápida pero no tanto como yo. Extendí mi mano para tomarla de la chaqueta, pero antes

¿Estás bien? Vi qu

a interrumpí

ayudó mientras con esfuerzo

olver—aclaré mi gargan

...—caí al suelo sin terminar de escucharla. En un instante estaba sola, algo se la había llevado—¿Becca? —no podía gritar.

par de veces calmando mis pensamientos, recordé la linterna que Lorenzo me había dado, la tomé encendiéndola, no tenía fósforos ni algo que provoca

empo pasé caminando, estaba temblando cuando diminutas gotas rojas se encontraban sobre la nieve. Me acerqué notando el tronco de un árbol manchado de sangre, las náuseas aparecieron en mí, subí

verlo de nuevo. El cuerpo de Lorenzo se encontraba muerto y sin vida, como una bolsa de sangre goteando. Al rec

a mi prima y ahora yo terminaría siendo comida de ellos en el bosque. Imaginaba a mi

brevivir si ellos