tardó en traerme imágenes del bosque preocupándome, el sueño salió de mi cuerpo de inmediato permitiéndome estar alerta. Miré

ue indicara algo. Todo parecía estar bien, me levanté apoyando mis botas en el suelo. La cama era algo grande para una sola

es, ¿Quién habría hecho eso? ¿Dónde estaba realmente? Lo más importante: ¿Quién me había traído? Intentaba recordar, pero todo se tornaba borroso y

o haciendo que mi pecho doliera, alejé mi mano del pomo caminando lentamente a la cocina, pasando el umbral, me quedé quieta y conteniendo la respiración. E

sobre él había otro y éste estaba vivo. Mi mente se colocó en blanco, dejé de moverme, de respirar, d

una criatura de esas. Dieci

isa manga larga que llevaba, era mucho más alto que yo, su cabello tenía un color rubio muy atractivo, era mu

s estar desc

que era inútil. Mis manos se tornaron frías mientras mi mente c

re por el pecho y por su cuello, sus ojos eran ver

osotros físicame

. Su mirada era seria e intimidante, como si intentara asustarme más, se acercó, pero

la chaque

ra decir algo,

yo lo haga, ¿O sí? —son

có nuevamente, antes de retroceder me detuvo. Subió mi camisa provocando escalofríos en mi cuerpo, sobre todo cuan

olas, no me había fijado en eso, volví a ve

a, sus dedos rozaron mi piel, no eran frías ni calientes, era la temperatura natural de un humano. Se acercó hacia el cuerpo en el suelo y lo levantó como si se tratara de un cuader

e minutos lo vi bebiendo sangre, su voz era algo ronca, pero a la misma vez...dulce

de sus dedos, aparté la mirada cuando los llevó a su boca. De nuevo escuché su risi

rándome seria—Al igual que no pareciste histérica de que estuviera alimentándome de uno de los tuyos—lev

Dios mí

pulso de preguntar, sonrió de

ue te habías quedado

ínico? Si eso quería creer, bien, que lo hiciera.

la otra chi

gió de hombros mo

a tensas, pero se mostraban relajadas, mi cuerpo era el que estaba en completa alerta a pesar de

er o ellos te atrap

rvía en esta situación porque no t

o del árbol—intenté no pensar en ello. No quería mostrarme débil

onm

preocupes, sanará pronto—señaló mis costillas—Neces

te disculpas? —fue mi tu

culparse? Te estoy dicie

—exigí saber obstinándo

ía—se levantó—Incluso algo tonta

endo la pregunta,

metros de mí. Podía verme reflejada en sus ojos, por alguna estúpida razón sentí las ganas de sonreír y reírme, pero reprochaba ment

también puedo notar que estás preocupada por tu prima cuando

a—lo interrumpí defendiéndola. Sonrió

mente no sabía l

as en ella. Sentí un nudo en el estómago al pensar que quizás Becca quería formar parte de ese lado nocturno, tal vez ella se re

l se alejó satisfe

podría hac

e otros—caminó de nuevo al sofá sentándo

gente, la muerte llega

nse

e esa tontería. No quería d

llegu

ue está frent

s, realmente

n la noche? —se encogió de ho

que la oscuridad regresé—colocó sus botas sobre la mesa de cristal.

me convertist

minutos de

—No podía dejar que arrojaras todo lo que tenía tu estómago en m

lerante a las p

los de t

ándome, mi madre deb

ahora, Becca tampoco podrá

a, ¿Por qué no

mana es algo patético, Mía—sus ojos se volvieron algo oscuros perdiendo e

a mi madre—me levanté—Es l

aba sobre el mesón manchado de sangre y con él teniendo su mano en mi cuello, no estaba impidiénd

no tienes mucho

guiría siendo humana—sus dedos s

también la mía—concentró su mirada en mí. Verlo tan

dientos de sangre, lo haría, p

aliente para ser

—sonreí co

dome a levantarme. Sentí algo tibio en mi espalda, estaba con la sangre de aquel cuerp

la habitación teniendo menos temor de que una criatura estuviera en e