lla, para dejar escapar un largo y profundo suspiro. C

nero que tengo a penas y alcanzo a vivir un par de meses, pero... ¿Y luego qué?—volvió a suspirar ¿sería justo llamar y pedir ayuda a sus padres?

btuvo respuestas, luego marcó el de su madre, si, sería una llama

o saber de tí— fue la

má, ¿Cóm

la vida que siempre quisimos— Ámbar presionó

e... tengo tres semanas sin saber d

mpo cuando estás viviendo una aventura, además ya sabes lo

están?, ¿cuando podré v

á posible, estamos en Roma, en el puerto Civitavecchia, tomaremos un crucero por el Medite

s, conociendo el mundo, pero sin conocer realmente a su hija o las dificultades que tuviese. No entendía por qué sus padres no la querían. Bueno, su madre solía decirle que se embarazó demas

ejarte, zarparemos

tengan un buen via

cariño,

algunas cosas no cambiaban y su relación con sus padres era una de ellas...

spejando s

e no era pertinente marcarle, esperaría un par de horas para poder hablar con su amiga, debía contarle

como to

erlo... Sin duda volvería a la iglesia...

podría ser seducir

antidad y celibato... ¿cuan era la verdad?, El padre Samuel, había dicho que creció en un ambiente religioso...

s, verdes, brillantes, llenos de vida, alegres... y esa voz... diablos, esa voz derretiría el corazón d

n guapo y ardiente sea célibe, todos los sacerdotes debería

mientras avanzaba el día, ya cuando comenzaba a caer la tard

ollamada?, !Tengo tanto que contarte!, a

minutos cuando rec

ar, prendo el com

ernas cruzadas, esperando la llamada... poco tardó en sonar el aparato y ella felíz recibió la llamada. Jess apar

bar!—le sonrió—¡

extraño a ti—sonrió—¿Có

feliz, pero cuéntame tú. ¿Qué

h me despidió. — dijo rápidam

o pronto —la animó— y sabes que cuentas conmigo, no d

más pequeño pero... es difícil, no hallo ninguno q

sa, pero no te desa

o y poder llegar más temprano a la oficina, pero ya ves. Puedo

padres se nega

dinero, yo veré como me las arreglo. Les he llamado hoy, tomarán un crucero, le he dicho a mi madre que l

da mucho coraje Ámbar, se comp

e aflijo tanto, reso

mpre —ase

necesito contarte algo, pero debes p

hecho?— fingi

común,podría decirse que es un poco deli

lo que vayas a decirme, no voy a j

cí a un hombre, me d

bien!—dijo feliz

hocolate, precioso, unos ojos verdes... ¡Jessie, si pudieras ver esos ojos!—rió—So

r eso?, ¿Qué podría ser lo peor?, Todo parece

o de un modo convencional —

ica eso, Ámbar Hobbs?, ¿Pi

que no está casa

nto

smayarte... ¡E