donde pude conseguir un modesto motel donde descans
ortura y fue solo cuando sentí calor que me des
de la habitación que marcaba las cuatro de la tarde y por las ventanas
hogar, estaba cansada y con el cuerpo adolorido por conducir por todo ese
quité toda la ropa que tenia puesta para entrar al baño con todo los materiales para el cambio de look exprés q
gar donde terminé escondiéndome. Sinceramente no estaba segura de dónde estaba parada exa
y me mire con admiración al ver mi cabello negro y mis ojos grises brillando en el reflejo de form
deportivo, y tomé un bolsito para meter un poco d
onde conseguir un celular, me la indicó y con ganas de salir a conocer un poco, me fui
un lugar así de hermoso, no dejaba de son
pude ver el pequeño centro comercial
na más confiable a mi parecer y terminé adquiriendo un celular inteligente
evara el teléfono y la línea telefónica y con to
a atención de los empleados de la misma y con una sonrisa y con más tranquilidad al
cakes para comer algo y no andar con el estomago vacío
llegué a una dónde me recibió una persona externa de la tie
iudad. Con ganas de explorar la noche, terminé entrando a una tienda dispuesta a encontrar un vestido sencillo que se adaptara a la noche y
ión, terminé eligiendo un vestido negro a medio muslo pegado a la piel de mangas largas y ho
guridad, volví al hotel para
a que me ayudara a no pensar en lo que sería mi vida cuando v
la caminata y para prepararme mentalmente para la noche, solo quería div
e vi envuelta en esa segunda piel color negra. Me sentí bonita y deseable y salí nuevamente del hotel a las di
estaba dentro de la misma aturdiendo mi mente con música electrónica y un juego d
se unos billetes por la barra al bartender y me quedé apoyada de esta mientras miraba el ambiente y bebía de la botella q
la barra dispuesta a seguir explorando el lugar, y a medida que iba caminando iba observando cómo el ambiente iba
tad de la pista y dejé que mi cuerpo se moviera al ritmo de la músi
. Subí las manos hasta mi cabello y mis uñas acariciaron lentamente el cuero cabelludo mientras sentía la melodía de la canción. Me sentía sexy e inalcanzable. Normalmente no era presumida c
paz y tranquilidad mientras movía su cuerpo co
ba sentir la música, me encantaba moverme sincronizadamente con ella. Al rededor de mi, habían muc
is manos subían y bajaban por mis curvas hasta que sentí como unas manos m
la persona a mis espaldas solo siguió mis movimientos mientras nos
sintió el escalofrío porque inmediatamente se erizó, me mordí el labio inferior reteniendo el jadeo que amenazaba por salir y cuando pensé que el momento no se podía poner más sexy, el tipo subió una mano de mi ca
candente que mi casi inocente
esconocido de una manera nada decente y recatada, si mi m
uí disfrutando del momento hasta que
momento de quedar frente la persona, mi vista quedó a la altura de un pecho masculino fornido y macizo cubierto por una camisa blanca con los tres primeros botone
que era ese hombre, se me secaron los labios y por un momento detuve mis movimientos por la impresión
uscar estabilidad y me pude dar cuen
rando con normalidad y no era por el baile, era por la impresión q
ando la música volvió a cambiar por otra un poco más movida, y simplemente por educació
arse, se acercó a mi rostro, encorvando un poco su espalda y me susurró en el
iel, sentí un poco de corriente, que por inercia nos
o alto para que me escuchara por sobre la música: - Lo siento, mi n
era espontánea haciéndome sonrojar. -Per
haciendo que un hoyuelo se le formara en la
lo que había visto en
cias, Enzo.
n trago? - p
mente a los ojos. No vi nada ra
eca hasta llegar a un área reservada, supongo que era un cliente VIP del lugar, ya que la estancia
bailó conmigo y me invitó un trago, la noche puede prometer.
que tenía el espacio y con u
ía escuchar mejor, su voz era mucho
, ¿Qué de
s con ese iris verde azulado i
acias. -respondí tímida y
la cabeza con alcohol, quería
ico de la barra y se giró a
preciosa. -me m
ontar, la verdad -l
barra nos sirvió las bebidas y
siguiera al apartado con mueb
omo lo estoy haciendo, pero tomando en cuenta que no creo que lo v
moda? -me pregunt
i. -fui sin
espondí y me sonrió c
una risita porque dijo lo mismo que había p
la música sonando, pero no tan fuert
inal. -me encogí de hombros. -Venir de tan lejos solo para morir en u
ado. Mientras más enigmático fue
es? -me pregunt
aquí. -respondí evadiendo un poco su curiosidad, no dándole
s tú. -soltó una risita ronca y le dio u
bebí de m
soy, solo me escapo de m
curiosidad y
los suyos, mientras él
rrastró mi nombre en su boca de una m
a. -me volví a en
rcanía, pero no lo quería involucrar en mi estúpida vida, no quiero que se ale
agen. Era mejor no decirle la verdadera razón de mi huida y
en eso. -soltó
yudarme? -lo mir
pero mi mente estaba trabajando a mil por h
rá mi vida, entonces, puedo ofrecerte un escape de nuestra realidad por unos días y luego... cada quién toma su camino. -se mordi
una irresponsable de primera, pero es primera vez que lo veía, no podía hacer esto. Mi mente aun recatada me gritaba que no y me estaba aturdiendo, además,
ión entre nosotros, pero acabo de conocerte y no quiero dar una mala impre
ón entre sus dedos índice y pulgar de manera suave, per
o venir a este apartado, y tú amablemente aceptaste a pesar que fuera raro h
palabras y seguí
ioses del Olimpo, pero al ser un rostro descon
pero como no veía intenciones de obligarme a alg
a que mi yo racional revivió y apartó la mirada para luego da
hora. -le dije
isculpa si te ofendí con mi propuesta, no era mi intención ser un id
s me ponía de pie con la botella en mano para dejarla en l
rimera hora de la mañana de hoy a un lugar más alejado de esto, ya había sido
ro me acompañó hasta la barra donde él
mi de una manera tan lenta que hizo que m
incera. -Pero me encan
a. -dijo para luego darme una sonrisa lobuna,
miré con confusió
mi mano entre la de él y se la acercó a su ros
r ese gesto, sonreí con ti
pasos hacia atrás tomando distancias de él. -Adiós, Enzo
uego, Mi
e esas palabras que p
adictiva, y con un
a luego de los estragos que me produjo su voz y ne
l hotel, al llegar eran pasadas las dos de la madrugada, sin embargo, estaba la chica de la tarde activa en
etín que llevaba, dejé todo en orden y apenas cambiándome los
or el servicio y sin más
e cambiarme de ropa y comprar pr
aron los huesos y no fue porque lo sentí como
go que sé que no podrá ser, prefie