ÍTUL

ba

mo o por donde empezar, era tanta qué el hambre se me había quitado. Pero d

—pidió

lidad, otros decían que eran hechiceros, pero jamás pensé que esos rumores serían ciertos, ahora que lo pienso, recuerdo una vez que vi al rey Zarek caminar por el pueblo, yo a penas era una niña cuando eso sucedió y Lucía exactamente como luce ahora,

onozco nada sobre el mundo, solo conocía el pueblo, nada más, pero irme sería un error por ahora, porque no tengo dinero, así que me tocaría esperar si soy o no la indicada para ellos así podré irme en paz, porque siendo

mían en silencio y sentía que debía hablar, pero deci

ek se puso de pie— Ambar, mañana te

emás permanecían sentadas— buenas

i cama estaba una bata blanca, la toque con sumo cuidado ya que la tela parecía muy delicada, pero bonita. Solté las tiras del corsé del vestido y pude respirar

solté un grito al escuch

asus

—ambos estaban de pie en la p

ué

siguió Zarek— para es

y acostumbrada a hacer

é el vestido en mis manos, me estaba poniend

. Ah

cercó más a mi, cerré los ojos cuando sen

ó muy extraño, también un tanto incómodo ya que odio que me toquen o m

ojos del color del ci

ería que supieran

sí sea el roce más mínimo, podemos sentir tus

bién lo

. —su mano sostuvo mi mandíbula, sus ojos se v

garlo porque lo sabemos —negué— No lo

rar pero no debía demostrar mied

s llorar —Zarek me soltó

ían controlar sus impulsos debido al hechizo, tenía miedo pero entendí

to.. ¿Te

andíbula dolía un poco, pero no quería

l sentir su mano en mi mejilla, el la aca

que ser cuidadosa con respecto a mis acciones, no quería salir perju

Ambar —ambos salier

era muy grande para mi, supongo que así viven las personas

�

e desperté y me asusté al ver a la

r, buenos días

ero ¿qué h

bitación todas las mañanas, aunque no hay mucho que

me lave la cara y peine mí cabello al igual que lave mi cuerpo, al salir s

tido es

no dejaba de verlo, me parecía ate

no le

olor de l

a la doncella,

ro? —ellas asin

s? Si, verdes y otras de muchos colores, ese me gusta, es muy bonito.

eta un poco aquí —señale mi

eñorita, debe lucir

ada en mi cabello, ya con el vestido era suficiente. Ya estando lista, ellas salieron de la habitación, luego yo lo hice y fui a donde cené anoche, quería com

bían al rededor de seis mujeres cocina

nos

—una mujer se acercó a

hambre, estaba esperando en

medor, todas las concubinas lo hacen en sus habitacion

mesa a esperar, pero todas me m

uedara

stá

tá mal, ya le

para los guardias ya que están cocinando para un pueblo entero. Los Reyes han tenido al pueblo en buen esta

son agradables. Después de comer, deje el plato sobre una cubeta con agua les agradecí por la comida y salí de la cocina, de hecho no sabía a donde ir ahora, iba a regresar a mí habitación pero me

chica estaba gritando y soltando ruidos extraños, ella sonreía al escuchar los ruidos qué salian de los Reyes, eran rui

biste

bi —negué asustada, mis

de las manos para calm

mi mente. Ambas salimos hasta el jardín, aquí podía ver muchas flores, el césped rec

Me

Fue ho

r, pero no debes

o ell

s enormes, ya los viste —asentí— No pueden controlarlo, es parte de su naturaleza, son como animales en celo qué

caba eso, pero me daba

ia —me son

sto Fe

dejaba de verme— debes

—apreté

estás aquí?

a— ¿Y tu? Disculpa —la mire de inm

le daba las armas a los Reyes y me ofreció como pago para compensar la pérdida de las

Y ¿Cómo son

estaban cegados por su hechizo así que me tomaron a la fuerza —me tape la boca sorprendida—, fueron muy duros conmigo, pero por suerte se dieron cuenta de su error

e que ellos me hagan algo así o much

no es su culpa, para ellos es difícil controlar esos impulsos, cada vez se vuelven más agresiv

uceda, no quiero que me lastimen, seria algo duro para mi, lo peor es que ellos no son conscientes de lo