img La favorita de los Reyes.  /  Capítulo 4 Tres. | 12.12%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 Tres.

Palabras:2139    |    Actualizado en: 20/03/2024

ÍTUL

ef

tos

🌹

ioso debido a la nueva chica que llegó, me es

sea la corre

a la correcta, tenemos que encont

lla, es la única

mos que

entro a la

, la concubina

lo seguí hasta la biblioteca qué

esde que la vimos esa noche en el bosque, se miraba tan asustada, vulnerable e inocente, pero sentí una fuerza dentro de el

las puerta y ella estaba mirando con mu

scuchar a Zarek, volteó y quedé en sile

Amba

tornaron de un color carm

decirte que el verde te

así es el color de las plantas —la oím

le que no sepa de qu

o idea

lucia apretado, su cabellera oscura y larga, me sorprende que no ll

guntas —le dijo Zarek y ella a

estoy aquí? Mi padre me

ante mis palabras—, es necesario qu

en suficientes concubinas? —nos miró a ambos— No e

unta, por lo general las demás solo estaban c

de todo ésto —Zarek se acer

había qué haber esta bendita charla de nuev

ubina obediente, aprender sobre muchas cosas y sobre todo, prepararte

ella parecía m

la asesina.. Luego ella resultó una fuerte hechicera qué nos maldijo a todos ya que jamás pudimos encontrar a quien le hizo esa bajeza, ella creía que nadie conocía la compasión, el respeto y lanzó un poderoso hechizo a todos dentro del castillo, fue como una especie de castigo por lo que aquel hombre había hecho —hice un

mucha atención

con eso durante siglos, una noche, la hechicera apareció para decirnos que la única forma de detener la inmortalidad, era encontrar a una muj

. ¿Yo soy

briendo con el paso del tiempo, solo n

os condenó? Si ustedes no hicieron na

os pagando con la inmortalidad, suena increíble, pero ser inmortal es una tortura —dije un tanto frustrado—, la mayor parte del tiempo estamos siendo cazado

s que no nos gustan, como la frialdad, ser más violentos y no sentir nada, todos nuestros sentimientos están desapareciendo lentamente y es

aya union de cuerpos, podríamos escuchar a la otra persona. Zarek y yo hemos hecho la unión de cuerpos con todas las concubinas pe

ara liberarse —miro sus manos— No se que

una familia hasta ahora ninguna de las concubinas han estado en cinta, solo no

habid

endrar pero necesitamos a una mujer fuerte que soporte nuestro hijo dentro, ella es la que

vías y las cosas que hizo tu padre, nosotros sabemos todo lo

engo a su hijo ¿qué pas

reina y no tendremos ninguna necesidad de

e —No nos miraba— me siento co

imento, ropa limpia y no tendrás que limpiar, así que no te preocupes, te prometemos qué si no eres la indicada, podrás ser libre, te

r ella más allá del deseo, el hechizo qué está dentro de nosotros nos impide sentir algo, al menos que la indicada vaya avivando esos sentimientos y emociones que tenemos guardados, queremos sentir, en el

ujeres no está en nuestros planes, pero el hechizo es difícil de controlarlo ya que nuestros

iolento, ya hemos esperado demasiado para romper el hechizo, es momento de que ya busq

está puesta antes de que lleguemos, todo está servido t

uestras concubinas, al vern

stán? —p

nrió— hoy hicimos alguna

concubina —se miraron entre si— espero qu

a preguntó— ya somos tres, no habí

entro del palacio, no pueden pedirnos qué no lo hagamos o que no es necesar

las sirvientas y lo mantiene en secreto, pero tenemos un trato y ella será la primera en irse en unos meses, no quisimos tratarla de ésta forma, pero fue inevitable. Ella llegó aquí por una deuda que tenia su padre con la nación, nos la dio como forma de pago y desde entonces esta aquí, cuando se vaya, se

terminó desterrandola así que ella estaba más que contenta de estar aquí, ambos hemos tenido sexo con ella, es bastante resistente aunque siempre busca de más, sabe que no podemos controla

accede a todos nuestros deseos además de que sentimos una fuerte conexión con ella, hay veces en las que nos

una gran inquietud cuando la tengo cerca, ver esos ojos y ese cabell

estido color perla con bordes rosa, su cabello estaba recogido e

, a pesar de que no sabe nada sobre la eleg

nos pusim

ella asintió y se s

a, ella solament

e miro— No has

para mi sola, no estoy aco

ella, era extraño sentir esto, es la primera vez que nos pasaba, sabía que Zarek estaba igual que yo, sus ojos miraron los

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY