o y cuidaba su reput

lemas , después de ca

es meses. Carlos sabi

amigo y ene

amor de infancia y e

dra , los XV años d

os , y no era lo que e

pas , y Alejandra e

de curiosa , despué

bien sus estudios ,

mbos , habían pasad

nocido por ser mu

o y serenos , era tod

ba mucho la aten

s y Alejandra , Migue

a familia Fernández ,

imple amorío

tura Miguel se emp

rar años y hasta la

iudad no mucho hace u

familia Herrera y Me

el matr

sconocía la situación

po de historio estar

, Carlos tenia mucha

ualquier rato ten

ciudad de los Angele

ra y Miguel , el habí

haya había dur

– hablo Alejandra , m

de pe

la noche llegue , ¡

he comprado un suit

or estar entre tus pie

ntras tomaba la man

dando le pequeños

raba con una m

aban mientras comí

tomaron fotos mu

, Víctor Mendoza y s

na , cuando el Sr Men

su

El hombre ya a sus ca

problema del corazón

o al

con una rapidez alca

omo su celular y lla

ya había dado direct

ban en el restaura

ta de las camionetas

corrieron tras de si

de su mesa , Alejand

at

s subordinados del Sr

los sentidos , midien

piernas largas y muy

o y espalda ancha ,

un hombre de 36 año

n muy íntimos amigos

con su carrera , Joa

es , cuando el tenia

ín era un hombre m

ualidad a estado con

tonces ella compartí

nes Miguel hablaba de

de hablar de mas y m

cí

to eran muy amigos

cambiado , desde la

su momento , despué

se habían distanciad

ello se

se odiaban entre s

, fuera del publico

ere

as , se acercaron a

punto de darle fuego

Sr la espera en casa

rdaespaldas la tomar

ion

nches Alejandra lo sa

e llevarían , Joaquín

ed Sr. A

, sabia a donde iba a

ltó .- “suéltalo!”. De

o fría , no era la

bia de la situación ,

a problemas entre las

staba avanzando , no

o contrajo matrimoni

volvió a pasar de la

es meses hasta ahora

o de Carlos cambio dr

bía llegado su limite

gues sin entender la

es mi esposa , y la

testo con desapego –

te fuiste , ya se te ol

hijo que desap