img El Despertar de los Caídos  /  Capítulo 1 Prólogo | 1.69%
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Historia
El Despertar de los Caídos

El Despertar de los Caídos

Autor: teresaaaclvo
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Capítulo 1 Prólogo

Palabras:2887    |    Actualizado en: 02/04/2024

bril de

itación. Sus voces se pierden a través de las paredes, pero puedo identificar con claridad que algo terrib

Me apremia con una expresión

a?- Pregunto con ex

caciones, debo ponerte a

as yo me incorporo frotándome los ojos con sueño. En unos pocos segu

ún no logro entender qué está

argarse de la situación, sabes que es así cuando hay alguna emer

casi a rastras por los pasillos del palacio, bajando las escaleras con urgencia. Por el

en la pared, una por la que nunca había pasado. Me doy cuenta de que es la puerta que mi h

s. La estancia es estrecha y nos lleva a una escalera en forma de caracol que se dirige a las profundidade

amos con un pasadizo estrecho con poca ilum

vor. ¿A dónde v

que se encuentran tus hermanos, cariño

de?- No puedo más con la

s de lo que ya estoy. Seguimos avanzando en completo silencio hasta encontrarnos con una puerta de hierro. Amelia llama cinco veces e

pido- Brama Amelia, con una mez

autela, pero esta desaparece cuando veo a mis hermanos mayores sentados al f

para abrazarlos, mientras los guardias

siempre me cuidarán. Si estoy con ellos nada puede pasarme. Es lo que me repito siempre desde que tengo

d. Calculamos que empezaron a entrar hace unas cuatro horas. Papá y mamá están encargándose de e

. -Ellos vencerán y lo arreglarán, como

e muy inteligente. Sabía que la gran mayoría de nuestro ejército estaría defendiendo l

ar cuando nuestras tropas y las suyas luchan por un objetivo

n demasía. Solo quiero que papá y mamá

iosa, sintiendo cómo los latidos de mi corazón

pero ninguno s

amente. Mientras, Ry me abraza para reconfortarme, pero esta vez eso no basta. No

de Matt después de un ra

Ry. -Tú no puedes hacer nada, no

e Velstand y debo ayudar a

está completamente desesperado, i

o no pasará- Asegura Matt,

spirando fuerte mient

e quieres hacer... iré cont

? Ni

rio. Si no es tan peligroso como dices..

ayudar a nuestros padres. Además, ¿Quien cuidará de

ro, pero sabes que desde siempre nos han educado para que

cuando me doy cuenta de que todo está decidido. Me aterra lo que pueda sucederles fuera de estas c

as, Ry- Confieso comp

ue seas valiente. ¿Recuerdas

las primeras lágrimas

ero también de deberes. No mereces ser rey si no está

este es uno de esos momen

erás, Ry. Que volve

mano porque así sea. Tú... Sólo no salgas

os. Me niego a soltarle, pues algo en mi pecho me dice que nada va a estar bien. Matt me da

n vacío dentro de mí, que, por más que quiera, no desaparece. Trato de convencer

pero eso no me importa en estos momentos. Observo el techo con poco interés, mientras los gu

tampoco de mis hermanos. Todo está en calma, demasiada calma. En un momento dado

pasar, y el guardia no vuelve. Me dan algo de comer, pero siento que tengo el estómago cerrado y no logro probar bocado. No i

eza- Aconseja uno de los homb

caron la voz. Sin embargo, me tumbo y finjo

guardia de inmediato y el que me habló antes se dirige a abrir la rejilla. Mantiene una co

ello castaño, estatura mediana, ojos claros y aparenta unos treinta a

ll. Soy alguien de confianza de su padre- Hace una pausa larga, observándome con c

i familia- Afirm

a no es posible. Por

o interrumpo con

sé que la respuesta es un no. Siempre lo fue, era

Larssen. Están vivos los cuatro, pero... Él será quien decida su destino. La ciudad fue tomada por

a palabra. Una y otra vez. Capturados. Capturados por el rey enemigo.

ciudad. Él no puede tener a la familia real al compl

urados, ellos están bien! ¡Papá es el mejor rey, él nunca permitiría que algo así pa

quilizarme, pero le doy una patada en

s!¡Vete, vete

e tenemos es demasiado valioso como para perderlo. En cualquier momento es

ápido. Todos los guardias nos siguen de cerca mientras la bestia que me sujeta comienza a c

te decora el cielo de Cráteris ahora es casi inexistente, intercambiado por una s

a oír, erizándome los vellos de la piel. Cierro los ojos para evitar al menos ver

ado en una de las banquetas, mientras que él se sienta en la otra. Aprieto los labios, mientras evito mirar lo que estamos a punto de

cio. Es en ese momento cuando todo lo sucedido me golpea de forma más clara. El ejército enemigo invadió

n suavidad. -Sé que este momento es extremadamente difícil, pero ahora no p

s aguas tranquilas del río. Qué contraste más extrañ

ntinúa ante mi silencio. -Pero no ganará

la vista para obse

ada, señor Russell. Ya me d

ona que te la hace es sincera, créeme que luchó para lograrlo y que le dolió en el alma no poder cumplirl

io de nuevo, proce

r?- Pregunto más p

cuanto tiempo, pero lo harás. Te lo

piernas con los brazos para combatir el

amos hasta un pequeño puerto y Will me ayuda a subir al muelle. Avanzamos por las calles del pueblo hasta encon

una posada. A primera hora de la mañana del día siguiente volvemos a cabalgar. Esta rutina se prolonga

sta a lo que estoy acostumbrada. Subimos al porche y, antes de que logremos abrir la puerta, una mujer

a, dirigiéndose

- La interrumpe. -Ahor

ntos. Subimos las escaleras hasta el segundo piso y llegamos hasta un dormitorio. Hay una cama de tamaño me

cuarto por el momento. ¿Te

- Murmuro

el pelo. -Hay algo que debes entender, alg

iento en la cama palpando

. Desde el día de hoy tu nombre ya no es Haley Antilles, sino Haley Russell. -Si el plan no fun

guntarle de qué plan habla, p

ía amigo de un profesor de univ

común- Responde enigmático. -Ahora des

los he pasado pensando en mis padres y mis hermanos. En cómo deben estar ellos y en lo mucho que los necesito. Pero ahora un nuevo pensa

traño y siento que no me pertenece, pero aún así lo repito

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