sentía como en un cuento de hadas, como si fuera cenicienta que acababa de encontrar a su príncipe azul. Y era cierto, acababa de enco
que me vio y yo no pude negarle un beso, porque me sentía de la misma manera. Nuestra relación avanzó de la forma más rápida, unos c
quiv
os sabe qué cosas, aproximadamente solían ser dos o tres mujeres al día, soporté malos tratos de su parte cuando me gritaba por hacer algo mal o porque resultaba imposible mover algo de su agenda. Estuve años bajo su sombra, esperando a que se enamorara de mí, y cuando se iban a
a estado a lo largo de mi vida y de repente, accedió a pedirm
hasta un poco más tarde sin que él lo supiera, escuc
a y tomando en cuenta que su padre, uno de los hombres más ricos de nuestro país, murió hace apenas ocho meses... ¿No piensas en la enorme cantidad de bienes y dinero que debió heredar Nina y cómo eso va a incrementar mi fortuna
né de valentía, y entré a su oficina con los ojos llenos de lágrimas para enfrent
¿Cómo estás? —Trató de a
? —Sollocé. No había nada peor que
? —Trató de hacer
, qué linda por cierto...Es reconfortan
u rostro se trans
o quise
é te hacía quedarte conmigo —comencé a recoger mis cosas de su oficina lo más rápido que me era posible—No puedo creer que seas tan ambicioso como para
que decirle a los demás para que aprobaran
ham...Desparece de mi vida, olvida quien
ngaré de ti, b