Salvada por el Jeque Millonario

mo manicura para llegar a fin de mes, albergaba un sueño lejano: convertirse en una bailarina de renombre y difundir su arte por todo el mundo. Los dolorosos recuerdos de la partida de su abuela

a joven esperaba un futuro mejor

dida a encontrar nuevas oportunidades, se dirigió al centro de la ciudad para repartir currículos. Por el camino, siempre paraba delante de la misma academia, do

u profesora, que la reconoció de inmediato y la saludó con la mano. Una sonrisa apareció en

ca a clase? Sigo esperando q

las cosas se han complicado aún más.

la salud de su a

lecido h

sie

partiéndolos en algunas tiendas... Un hombre bien vesti

, y al darse cuenta de que sus palabras podían desalentar una o

y veremos si podemos encont

uió su camino al final del día y volvió a casa. Hubo algunas invitacione

relacionado con una oportunidad de trabajo... Una semana más t

, una oficina comercial, y un homb

charon la mano. — Nuestra empresa es nueva en el mercado, b

ñor, solo soy u

en nuestra agencia, quizá parezca repentino, pero créeme, llevo muchos añ

, pero los precios eran atractivos y Victoria quería ese suel

ad de los hombres que negociaban con ella y todo parecía estar en orden. En dos meses su pasaporte estaba listo, ha

rimera vez fue para ella un torbellino de emociones. Sentada en el asiento del avión, se agarró con fuerza a los brazos de la silla, obs

ncertidumbre de no poder comunicarse en inglés, la lengua predominante en el nuevo entorno laboral, la hacía sentir

emás, se sintió aprensiva. Uno de los hombres que las acompañaba hablaba árabe todo el tiempo; rara vez conversaban en inglés. Entre conversaciones incomprensibles, las miraban constantemente. El viaje fue largo y duró hasta el anochecer; algunas de las chicas dormían, pero ella definitivam

uno de los hombre

eguntó una de las chicas, y

sión... — sorprendentemen

an ser dólares. El miedo se apoderó de ella... toda la seguridad que había sentido al ser con

fuerte y se desmayó. Los ojos le pesaban y apenas podía mantenerlos abiertos

as podrían tramar una fuga. La agencia que las contrató fue utilizada por uno de los

nca con paredes adornadas con telas finas y ornamentos dorados de una elegancia que nunca había visto, salv

aba en el centro de la habitación. Las sábanas eran de exuberante y suave seda, mientr

ró y buscó una forma de salir de aquel lugar. Entonces se abrió la puerta y entró un hombre, aparentemente de entre cincuenta y sesenta añ

sonrió al verla y se acercó lentamente

ién es un veneno para quienes se pierden en

er de toda la facción. Por la forma en que los demás hablaban y se inclinaban, ella

e de la Vida". Él determinaba todas las reglas de aquel juego mortal... Las visitas de aquel extra

e un hermoso vestido. Enviada de vuelta a su lujoso cautiverio y encadenada de nuevo por el tobillo, Victoria supo que aquel no e

refiriéndose siempre a ella como la única dueña de su corazón. A pesar de