img Mi Pecado es Desearte  /  Capítulo 5 5: De CEO a su protector. | 22.73%
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Historia

Capítulo 5 5: De CEO a su protector.

Palabras:1843    |    Actualizado en: 09/05/2024

ar

ento, me acerco a Lucrecia para quitar su casco. Y en cuanto veo las lágrimas e

enfermo incapaz de verla como mi familia y decidí

, el nudo se instala en mi pecho por la culpa, y juntos nos dirigim

la oscuridad, yo enciendo las lu

enía que defenderte —me explica, angustiada, entonces me acerco a ella para to

xpreso, y la verdad, eso me avergüenza. Yo sabía que lo estaba atacando a él, no lo confundí con nadie más, ¡pero es que mi

n el sofá y abrazando a sus

, Clarke. Es capaz de echarlo a la

la cabeza sobre mi pecho, toma mis brazos para envolverla y la siento ole

s pálidas y fuertes por tantos años de entrenamiento por el fútbol femenino. Dios. Amaba ir a sus juegos

abios tienen un puchero, y sus cejas están arrugadas. Se ve tan brutalmente provocativa. Pero mis principios moral

se gira hasta el mío—. ¿Qué se

egunto l

ara manejar el desastre, es sensible. Lo que ha pasado realmente no es

, así que con cuidado me suelto de su

—expresa. Le asiento, entonces la castaña se acerca para despedirse de mí con un abr

ieses estado cerca tal vez estaría e

No entiendo cómo te pueden gustar mu

poco—. No sabía que ib

sonrojo en sus cachetes, b

ente... descaradas. En serio, Clarke. No sé qué haces en tu vida privada, no

o y abrumado al mismo tiempo. ¿De verdad está molesta? Entonces me acerco

egaron so

as, ¿verdad? —inquiere sin verme,

nrojecida. Es tan hermoso como ate

ecia... —confieso, entonces mi prima levan

uedo apartarme de ella. Quiero s

ora estamos juntos... —dice, dejándome atur

esperando? ¡Soy como un

sta mi cuarto—. ¿Por qué es malo fijarme en

te chupan la cartera, Clarke!

lo que estoy pensando. Ella solo está preocupada por mí

para cocinarlas. Luego preparo la ensalada ráp

! —grita

de mi prima con la bata de baño sin amarrar, dejando ver partes de su cuerpo desnudo que me hacen sentir maread

a, es mi culpa

cuando la dejo sobre la cama sentada. Quito mi camisa manga larga para apartar los restos de vidrio de

ajes porque sabe de ellos, además de

controlo el gruñido por la frustración de sentir su piel con la mía y el hecho de que no se ha preocupado

s de la bata. No soy capaz de verla a la cara, porque todo mi cuerpo está tan caliente que no lo soportaría. La escucho susp

godón y antiséptico, pero yo solo sonrío un poco, a sabie

.

desayuno que nos compré en el mesón de la c

én ya desayuné —escuch

o vestida con una de mis camisas de oficina junto a sus shorts. Luce demasiado perfecta jus

—se excusa—. Prometo

Le sonrío—. ¿Cómo a

, así que prefiero ir por café para darle

jaste sola?, ¿e

n el estómago. No puedo creerlo. Es como si tuviera de nuevo

nto, y tomo mi café y el des

resa o con

, por su mirada acusadora—. Lo siento por dejarte

cruza de

sario llegar

esón nuevamente. Sintiendo cómo mi

Luc

qué? —inqui

irme de la cama de una mujer después

os cristalizarse, y me siento patético

sola, para ir a coger desp

mal la única mujer en la que podía pensar era en ella, dejándome tan de

habitación. Yo entiendo su molestia. Para ella soy un desconsiderado de

ofrecerle una disculpa, mi teléfono suena. Dejo a un lado la discul

rsona, Clarke? —cuestiona d

s tienes convicciones erra

ecia? —inquiere

... —miento—. ¿Q

rda bastante

ehusó, me salí de control. Estoy tan frustrado por saber que todo el mundo ha visto el cue

n que explique por qué gol

el video de mí discutiendo con Zac —me dice, y los pelos se me ponen de punta—. Tal parec

to es un golpe fuerte

o. Dime qué quieres que haga

or un tiempo, hasta que la marea baje. Va a odiarme cuando vea ese v

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