¿A todo riesgo o a terceros?

que no visito la oficina y cuando vengo, los recuerdos, esos tan amargos, me invaden. Es por ello que lo evito. Ca

ano: con él, me invita a sentarme mientras espero a que termine su conversación telefónica. Me encojo en el asiento al escuchar el elevado volumen de voz que usa para dirigirse al pobre individuo que se e

obre que sea, y volver otro día que esté calmado. Hace como que revisa los documentos que tiene sobre la mesa; sin embargo, sé que es una estrategia para ponerme más nerviosa, est

as, señori

l; aun así, se me eriza el ve

salir por patas y esconderme debajo de la cama como cuando era pequeña y algo me a

qué la he

eses que llegamos a un acuerdo y hasta el

sado sus cuentas y por lo que veo, sigue cobrando la misma cantidad de siempre. —Acoda los brazos y entrelaza las mano

ina y ni siquiera me da ni para comprarme un tanga

ajo de las tardes —se me ocurre decir—. Por lo que me h

e me aumente la jornada responde lo mismo: «Lo

odrá solventa

S

tima de la que me tiene, el incremento me dará p

ir el dinero dentro de la fecha estipulada. Le ruego que si usted sabe con certeza que le será

é si quiere que le pregunte o pretende gene

que tendrá su diner

otivo de hacerme venir no es para recordarme que la reducción de la cuota hipotecaría vencerá en breve. Le veo en los

cribirlo—. No pongo en duda su palabra; pero como ya le dije en las anteriores ocasiones que no

, es él quien está detrás de la propiedad desde el mismo momento que se enteró de lo que me h

e le digo, la masía no está e

e conservar lo único que me queda de mi padre. Hasta ahora supongo que he demos

el pueblo donde nací y me crie, el que me ha dado más penas que alegrías. Cada vez que vengo todos los recuerdos, tanto los buenos como los malo

cino. Entro y, acto seguido, me dejo caer en el sofá. Aprovecho que Mabel está en el trabajo para lamerme las heridas, así que me permito divagar y

sola que la una. Me tiemblan las manos al leer su nombre en la pantalla. Como c

o, aunque sé que me miento para no sentirme peor de lo que y

a ninguno de los mensajes lo confirma. Por favor, te

bel no se entere. Me arrebujo bajo la manta a la vez que las pr