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Historia

Capítulo 3 El telefono sigue sonando

Palabras:2129    |    Actualizado en: 15/03/2021

guntándose quien era la persona misteriosa, y la paranoia la invadía continuamente, a veces pensaba que se trataba de una broma sin importancia, de alguien aburrid

da, como si fuera una prisionera y si esa loca estaba en la ciudad no sabía qué hacer no quería alarmar a sus padr

como estaba fugada en el más sentido estricto de la palabra esa opción fue descartada, al igual que sus familiares, y a sus padres no podía llamarles sin qu

hacerlo, estaban en esa fase de coqueteo que le gustaba y sinceramente, no quería exponer todos sus secretos, sus miedos y su pasado de esta m

or WhatsApp para pedi

sta

os hacer una

Dylan

Cla

a se sorprendió, era agradable ver que alguien se preocupaba por el

imagen en la pantalla iba sin camiseta por l

lús que a veces dan ciertos culturistas que más que personas parecen muñecos de acción a tamaño

o ella sin disimular haci

do el interés –me la hice cuando cumplí los d

bo

o el tatuaje? –pregunto

s más calladito –respon

quería hablar de alg

in perder el contacto visual pero se mantenía en silencio dejándola hablar y más hablar hasta que finalmente lo contó todo. Espero un poco antes de contestarle como si tuviera que procesar la información antes

–afirmo Dylan sin titubeos ni adornos d

ueriendo reafirmar que no era una lunática

quedarás más tranquila y si resultara ser esa loca que te ha seguido

ila, si resultaba ser una broma se sabría y si por el contrario e

cer, te cuelgo

que la policía se encargue de todo,

ncia y la orden de alejamiento, los datos de contacto de Jane y los suyos, también explico el episod

ella indignada por lo que estaba oye

bido a la situación excepcional, su c

ternet? –pregunto ella extra

a llamada, si resulta ser la casa de su acosadora automáticamente nos pondremo

racias, pero ¿si vue

gundos, cuanto más rato consiga estar en la llamada

, haré lo

o pedir auxilio por teléfono que en persona, cuando ves una persona esta siente tu miedo, se hace una promesa hay un compro

omo quedaban pocas cosas en la nevera, decidió despejarse yendo a compr

creía que por cocinar mil pasteles y engordar sus consiguientes mil kilos para las cartucheras o desforestar el Amazonas con la compra de kilos de pa

nsor averiado que habían desmontado para arreglarlo y finalmente, nunca lo arreglaron por falta de fondos dejando un hueco enorme donde anteriormente

randes entradas se balanceaba por la escalera debido al peso de las bolsas que le llevaba, por ello Krista decidió

mientras se aproximaba al hombre quien pare

en el cuarto B –dijo el hombre con una voz ronc

e una semana, so

mi vida aquí –respondió el anciano mientras la m

ambién es del sur? –pregunto ella emoc

xas hace tiempo –expresó Ja

ó un poco, puesto que con el virus rondando por el mundo no era cuestión de ir visitando casas ajena

remo de la mesa, Jason le hizo una taza de

a un tiempo que estaba desocupado –

o, lo cual me ha venido ge

Nancy? –pregunto él extrañado de la

én es

nquilina de t

no le dio tiempo a quitar los muebles –

que Henry er

mpático y honesto, al fin y al cabo todo lo que le había di

ue un suicidio, otros un accidente y algunos un asesinato, un vecino la encontró muerta en el hueco

bueno para tener ese precio, el ascensor averiado no era la única tara del apartamento, un asesinato hab

parecía siempre arisca, a mí una vez me denunció porque no baje la basura y la de

ason hablaba y hablaba de distintos episodios de Nancy contra los vecinos, pero su

eso que es un buen chico a mí siempre me ha ayudado, pero esa chica

ella, no sabía porque se lo había ocultado. Pensaba que tenían confianza le había contado cosas muy

nversación, y al cabo de media hora, Krista se disculpó con él anunciando que tenía que tele trabajar, se despidieron y

e le había dicho la policía, pero sabía que si lo hacía no podría evitar preguntar por Nancy y si él no había q

sido su paranoia, que todo quedará en una simple anécdota. Pero aun así la inquietud recorría su cuerpo, miraba el

n apretaba los puños rezando al universo para que sus peores temores no fueran confirmados pero un sonido

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