ali

ededor y la ayuda era realmente poca, bueno en realidad la ayu

as cuantas cajas que rodeaban mi cama, sí que había servido rotular las cajas que iba empacando. Me senté en un

ido difícil el tener que alejarme de papá pero no podía desaprovechar la oportunidad de un gran trabajo que me había conseguido mi hermana, además que estaría viviendo

los columpios que estaban en el patio trasero de nuestra antigua casa...amaba esos columpios, cuando nos mudamos

de desbordarse, al abrirlo pensé que estaba viendo mal así que tuv

creer que terminaría por casarme con él pero no fue así, cada quien tomó un camino diferente, supongo que no estábamos

pa se p

- dice una voz aguda desde la puerta, mi hermana sonríe enorme

entre risas, dejo el álbum en la cama y me levanto par

urar que ya tiene lágrimas en los ojos, al se

uando estábamos chicas y ella quería salir a es

aguafiest

ir manejand

hacer pijamada, ¿o no me quieres aquí? ¿Acaso traerás a

cállate- mu

minaste con Alex no tienes nada de noches de pasión- mueve sus c

do relaciones con

stia...¡¡Auch!!- chilla cuando recibe un golpe en la nuca.- Bien, bie

*

ele un poco y se supone que hoy tengo que ir a presentarme a la entrevista

erta!!- susurro m

me do

bién tienes qu

enferma- dic

ir al trabajo con jaqueca por tu culpa

nto de esta cama

mi brazo y sonrío

resa escuchar.- Rayo- Nat levanta su brazo en busca de mi

ro, ve preparando

al

ora ella se arregla y yo preparo el desayuno y tomo un poco de café, necesito tener a

listas salimos hacia nue

día, c

strúyelos- me guiña un ojo antes d

mencemos

e así que tengo que utilizar el dichoso aparato para no perderme en mi primer día y

egar rápido, y los tacones no ayudan mucho en este proceso. Una vez que entro me quedo impactada con lo que veo, es un lugar muy a

ión se encuentra a mi derecha y ahí están dos señoritas con el cabello rubio y muy bien maquilladas...yo soy un fiasco con el maquillaje, debí ser chico. Una de las c

o?- me acerco más a la recepción

a entrevista de traba

rs, claro, síg

los elevadores, cuando éstos se abren me hace pas

e negocios de última hora, pero el s

ía convencer al director con facilidad, y más porque sabe q

hace una seña para que yo salga primero. La rubia se acer

ncuentra en su oficina?

me echa una mirada de pocos amigos, bueno el ser ami

isa fingida, tal parece que a ella tampoco le cae nada bien la ca

, sí, definitivamente no era la

s señor Aldrich, la señorita Rogers

s no se enca

de negocios de

a- susurró sin embargo lo a

da de otra más que avanzar. Siento un cosquilleo en mi estómago por los

, el mismo Alex que conocí en la e

ro mis ojos y cuando menos pien