palabra fuera una carga más en los hombros de Jian Wei. Mei Ling se mantenía a su lado, en silencio, pero sus ojos hablab
oz cargada de cansancio-. Sé qu
corazón de cualquier intento de acercarse. Estaba furiosa, pero no podía negar que
esafiante-. Pero lo que no entiendo es por qué Sofía sigue en nues
das. A pesar de la creciente desesperación en su pecho, sabí
elo, como si la sola mención de Sofía le pesara-. Ella se encariñó conmigo, pero yo nunca le di razon
confiar ciegamente. Aun así, una idea comenzó a formarse en su mente. Tal vez, por una vez, debería fingir creerle para que Jian Wei bajara
diato, de confrontativo a un curioso interés. La suavidad en su voz contrastaba con la furia que había
ello, visiblemente incómodo ante la
click. Las palabras de Jian Wei no eran completamente satisfactorias, pero algo en su actitud parecía genuino. Decidi
i Ling soltó un suspiro-.
lma. No estaba seguro de si debía sentirse alivia
esperanzado, aunque la incertid
nte, pero había algo c
almente hubiera dejado todo atrás-. Quizá me dejé llevar por mis emociones, pe
podía confiar completamente en lo que le había dicho Jian Wei. Todo aquello estaba demasiado
lla iba a buscarlas por su cuenta. Necesitaba saber qué había realmente entre él y So
ensó en voz alta, sin mirar a Jian Wei. Estaba formulando sus propios planes en su me
e un poco ante la aparent
o, acercándose a ella y tomando su mano-. Te prometo que
te. Pero en su interior, estaba lista para empezar a mover sus pieza
ensó para sí misma, mientras una peq