al escuchar el

voy a

r, especialmente cuando te ofreció cie

a por dinero durante años! ¡Un bastardo como él es el que más teme a la muerte! -Un destello de

volver y actuar como forense en lugar de segu

s, algunas personas creen que pueden exigirles lo imposible solo porque ti

sus palabras dejaro

de la justicia! -exclamó él,

, Olivia sonr

o. ¿A quién

Noa no pudo evitar recordar a la niña p

aferró a ti hoy... S

spondió Olivia, u

evitablemente la hizo re

llevado de inmediato. Con el odio de Maia hacia ella, Olivia había asumido

a latir con fuerz

o menos la misma edad que esa lind

as cinco de la mañana, una llama

voz de un hombre mayor re

rias bolsas de plástico llenas de partes de cuerpos humanos en el río Lucent. Los restos han estado

a dirección. Estaré allí en quince min

os soñolientos y arropó a Noa, qui

. Al mirarse en el espejo, su hermoso rostro se transformó instantáneament

ince minutos,

n cordón policial. Un oficial un

eado. No se permite la entrad

ores de Ciudad Imperial -anunció Olivia con firmeza mientras sacaba

n, y su expresión cambió al insta

mento convencional de la Unidad de Delitos Mayores. Olivia respondía únicamente al je

e quedó inmóvil, Ol

¿puedo en

or. -El oficial se apresuró a ap

sparcidas en el suelo, una de las cuales estaba abierta. Dentro, había p

olsas. Sin embargo, el impacto visual, combinado con el hedor acre, los hacía move

a comprendió por qué Gerald la h

hó junto a las bolsas y abrió su

o -murmuró, más para sí

dos forenses presentes, intercamb

scena y luchando contra las náusea

qué derecho nos sermoneas? -espe

anca, se ajustó un par de guantes de goma

ragmento maloliente de restos humanos, lo midió con precisión y continuó sin mostrar un ápice de incomodidad-.

bía sido enviado desde la sede, pero nunca imaginaron que se trataría de una mu

os, Olivia levantó la vista y lo

escrita en mi cara? -pregunt

, los ojos afilados de Olivia irradiaban autoridad y seguridad.

al trabajo. Comenzaron a ayudar a Olivia a marcar los

olsas para cadáveres en el automóvil y siguieron

idamente, llevando una de las bolsas para cadáveres. Se dirigía hacia

rando durante un buen rato. ¿Podría acerca

mirada hacia el lujoso Bentley estacionado a unos metros

s presentarte antes de

o con todo tipo de personas en su línea de trabajo, pero nunca con alguien tan

irector ejecutivo de Centurion Corporati

x B

nocido. La familia Brook era una de las más prominentes de la ciudad, con influencia en industria