img Antes Muerta que Princesa  /  Capítulo 4 Tres | 12.12%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 Tres

Palabras:3259    |    Actualizado en: 25/05/2025

algún chico desconocido cuyo rostro no puedo formular, toca una guitarra y canta mientras juntos

tanto ruido para rec

es dándome la noticia, mi despedida catastrófica, el avión, los secuestradores. Abro mis ojos asustada, pero

lteza. -Escucho

rtinas? -le pido a qu

un tirón a la defensiva. Sé que debo buscar las posibles salidas

miel que me observa con una sonrisa amab

s policíacas, los psicópatas

osición de combate. No tengo ni idea de cómo go

estoy?! -

refrescante, una mesa de estudio, una puerta hacia lo que me imagino debe ser el baño -cosa que pongo en duda c

Príncipes de Nardinkath -me informa la chica que se mant

o un bufido de exasperación, con razó

qué la abuela envió a

uela un poco la cabeza, de

evo mi mano a mi boca para no soltar la carcajada-. Puede estar tranquila, fue traída al palacio de esa forma por motivos de prote

achones. No creo que pueda pa

la sorprende y me mira como si fuese de otro planeta-. Y no me trates de ust

ñorita Eva -dice con timidez-.

daptarse a toda mi locura andante, pero es bueno saber

er en este lugar? -le pregunto

ne firme y sus manos en la misma posición entrelazadas por delante, a

se, la directora Korra la espera en su ofic

mi adorada abuela,

itación y veo un uniforme horrendo. Katlin lucha por

? -le pregunto y ell

o usar uniform

, odio este lugar. Va a ser todo un fastidio p

or, dónde he acomodado su ropa y otras que la directora Korra le h

cias, no tenías por qué hacerlo. -Me p

señorita -respo

uniforme puesto, que debo

una falda del mismo color que me llega a unos centímetros por encima de la rodil

das perfectas. Ante los ojos de cualquiera soy una princesa más en este sitio. Estando lista, cam

miles de pasillos en los que sin duda alguna me perderé, todo es silencioso y mientras camino tengo la sensación de que nada bueno va a sali

a voz femenina y ella me

que está de pie frente a dos mujeres

sonrisa amable, llena de calidez, y la otra es un poco más joven, ves

hacia la señora que me mira dul

nocerte! -ella también me abraza r

. Ella no es tu abuela, soy yo,

ue me sigue mirando con cariño y me acerco a la otra mujer que me pide que me det

l estómago cada vez que dice "Evangeline"-. Yo soy tu abuela

yo como si estuviésemos e

tras asentimos-. Deben mantener la compostura y comportarse con respeto y educación ante todas las personas que conviven aquí, sé qué están adaptadas al libre albedrío pero esta es una escu

didas y por supuesto que s

o no tengo ni

tes -nos informa-. Nadie, absolutamente nadie debe saber

o, no me gusta el rumbo

ultar mi verdadero yo detrás de una

za la voz, mi herm

n confiar para todo, sabe que son mis nietas, cual

n verdad desearía que fuese ella mi abu

mina hacia su sillón-. Las clases comienzan a las oc

esponde mi hermana que defi

go y estoy segura de que en cualquier mo

on ser princesas y ser besadas por príncipes, a mí me gustaba jugar a la

las a la hora de almuer

de salida. Abro y camino de espa

es tu ha

ra se convierte en una mueca y acto seguido cai

clamo- ¡Mald

me dice una voz arrogante pero que

mirada, ambos con sorpresa «estos ojos verdes y

one de pie y me ofrece una ayuda que acep

a miro con cara de pocos amigos

ja de que soy un

gunta el guapo del avión,

le que nos enco

do todo el parloteo de los modales que dijo la abuela

e-. Príncipe de Kestria y regalador de libros a

sonríe, dos chicos se acercan por

rte -dice antes de

tiene los brazos cru

es para conocer

, solo quería buscar una forma de irme

e clases y otros documentos que tenemos que firmar, entre ellos un acuerdo de confidencialidad prometie

i madre, mi padre, Angie, el número de mi doncella -ni en mil año

ó decirles que no pueden salir del pa

o y ella da un b

me mira dulcemente. «¿Por

es pasan un fin de semana en el palacio

los próximos años se reducir

do de frustración, no llevo ni veinticu

menzado, pero sus profesoras saben que estaban co

daba el área de clases. Cuando llegamos a la primera aula Angie me despide con la mano antes de tocar la puerta y yo sigo mi camino, muy p

cabello rojo abre y

s ser Ev

mis ojos sorprendida, es la copi

eres

o contengo la respiración. Nadie puede

zo -me susurra y se apar

radas se posan en mí y siento que las piernas se me vuelven gelatina. Miro

esa Evangeline -les informa a todos y no dejan de

están mirando». D

hica de la primera fila poniéndos

lara la garganta. ¡Ups! Claro, la reverencia.

ngo una pos

-continua hablando-. Cualquier problema

osa y ella toma as

un chico sonríe divertido, Kylliam, me

amablemente-. Tu profesora d

junto a otra chica de cabello oscuro. Obviamente camino hasta la que queda al lado de la ventana

ca debido a lo ocurrido el día de ayer -dic

arrepintiendo de no estar

er una actividad grupal pa

chico sentado dos filas

s lo hacen relajados, incl

te recuerdo que no

o y todo vuelve a ser

ientras se acerca a las mesas-. Formen grupos d

qué hacer. ¡Genial! Seré la rarita del grupo. Doy un pequeño salto en mi silla c

hico del comentario de hace unos minutos m

al lado de mi mesa y unos ojos

chica riendo-. ¿Pued

es la chica que

ta unos centímetros por encima de la cadera y su piel es blanca pálida. Dalton es de cabello castaño

e -se pre

e digo intent

omoda en su silla-. Por ser nuev

no muy c

reino? -me pr

e el nombre que me

piensa,

pasan estas

ctantes mientras lucho una b

igo emocionada

n. La verdad yo no tenía n

grupo dos, yo tam

s? -pregun

funcionan las cosas aquí. Grupo uno:

lsea y Rebekah; Kylliam, el chico que está al final; Dilary, la presidenta de clase; Edgar y Thomas que

a -la inter

n? -pr

jos-. Se llama Jared, pero nunca está, pertenece a este

e para compartir con él

y princesas de Islas: serían el chico de los lentes que está en

da esta información. «¿Dónd

onor, asistentes reales, consejeros y demás miembros de la

dos», repit

decir que lo

a no quiere que d

eguntar -dice Dal

lta un bufido y rue

respo

hace una semana como t

dicho que respo

e dramática y tuvimos que quedarnos en casa

scuela? -Dalton hace

s gran

na una campana diferente a la que se usa en las escuelas no

ntras nos ponemos de pie, no me creo capaz de manejarme

tranquilidad y la monotonía. A veces no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Muchas veces me quejé

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY