mos que el destino nos contr
e Ka
ucía. No entendía por qué ella había cambiado s
ces es bueno, no saber mucho porque luego uno qu
gica. ¿Mas, que podía ser tan oscuro en aqu
n poco de este lugar. Por ejemplo, hay una casa enorme junto a un lago en la ruta que conduce hasta acá. Quede s
remilgos Felicia, pues nu
cara de tonta". Ent
s de acá, encontré un obstáculo
se las mostró, podía notar qu
o! ¿Dejaste t
rlo y montármel
a no pudo hacer otra c
vamos. Supe que días atrás cayó un árbol por el fuert
legué hasta aquí. Debo recuperarlo, es lo único que ten
a podemos ver que se hace. Por lo
a cuantos miles de dól
obre la casa g
ado eso, eres muy curiosa Lucía
Me gustan las his
no es de brujas, ni fantasmas.
u d
í con dos personas más. Poco se le ha visto por el pueblo. Yo diría que no sale de allí. Cuando Isadora llegó al pueblo ellos le ofr
e comentó, entonces ell
. Ella aún va hasta allá, cuando ellos
nsar como solucionar lo de su auto. Debía recuperarlo. Debía buscar algo que le permitiera sobrevivir. Si algo ag
elente noche, Felici
podemos hacer para recuperar tu carrito y que puedas consegui
ias po
sillo solo y oscuro recordó el cuento del a
ocente en muchas cosas. Digamos que no tiene es
su mente, el hombre misterioso del que no quiso hablar Felicia. ¿Quién es? ¿Por qué me perturba? Hay algo en él, q
revistarlo y lograr que le den algún empleo. Ella fue encargada por cinco años de la editorial del perió
ada. Se sentó en la cama y se asomó por la ventana. Afuera había un auto frente a la farmacia que quedaba al la
ue no había sentido antes. En los internafos religiosos, no suele haber chicos. Aunque estaba apasionada por su profesor de Teología,
ia donde ella estaba, se encontró con su mirada, y se esco
ensaciones extrañas en su cuerpo. ¿Qué era aquel fuego tan inus
tana. Despertó, frotó sus ojos y se estiró antes de levantarse. Miró su reloj, ap
a casa, sientes algo que te hace reconocer que no vives allí,
epillo, lavó su rostro
. Aquel olor a café era seductor. Caminó hasta la cocina. Tocó
espierta tan
y decidí levant
a donde
er como recu
u c
dias atrás. Tenía poca gasolina y no conozco el
tomes tu café y luego
í?– respondió visi
llena de ilusiones y sueños. Me gustó tanto el lugar que nunca más quise volver a donde vivía. A di
casa del lago. Me ha creado tanta curiosidad conocerle. Incluso
n poco serio y amistoso. No t
cep
lo recomendaría, porque a pesar de ser muy buena
espondió mientras se levantaba e
ahora para ver lo dr tu automóvil –dijo m
a de ayudarla a entrar en la casa del lago. Ahora
ana, Isadora cerró el local para regresar una hor
uno de los chicos
bello negro y ojos también muy oscuros
cesitas?– preguntó mientras ob
de esa forma– dijo dándole
? Pues parec
ar el momento en que llegó y
ó ayer! Pero tiene su carro accid
– dijo mientras le g
ojó con aque
pañero, que en ese momento llenaba
por el árbol que se había caído, sólo los que iban por gasolin
a su mirada de la hermosa Lucía. Eta poco común
gesto de sorpresa de Isadora y Hé
u carro muñeca?–
ndió ella po
Lucía– dijo Isadora mientras s
uio de mi padre p
ntó Héctor aún maravillado, mientras daba l
era y lo descubrió para que él revisara si era suficiente l
rlo? –preguntó cas
–contestó a
itó él, mientras subí
ra bastante corto, algunos cinco minutos de donde estaban. Pero él que no conoce el lugar, pue
aba boquiabierto viendo a su compañero co
para llenarlo de combustible; ella metió su mano dentro del b
engadora!– dijo
existen las hadas madr
urant; abrió la puerta de Isadora para que bajara, le hi
o!– dijo él choca
. Isadora haló una de
¿Qué haces tú en e
podía decirle u ocult
é y te cuento –l