ei
e la bienvenida a casa. Estoy feliz de estar aquí. Estoy
ando salí de Costa de Marfil. Actualmente están como quería. Están endeudados hasta el cuello
amo
sar a casa, una casa que pagué en uno d
siempre hay un atasco
gamos a casa. Me ducho y luego pedimos comida.
e Kathy, se ha vuelto mayor para sus años. Miro fotos donde la vemos bebi
no hace nada con sus diez dedos, ¿cómo puedes vivir así sin t
os una reunión
se preste atención a
que no volverá a vert
er su cuerpo y su cara cuando sepa que voy a comprar
voy a la cama.
en, buena
cer un recado para su familia. Me bajo de la moto, me quito el casco y la veo en su ventana tan hermosa como el día. Me quedé allí para obse
eció en mi cabez
es, una tarde, mientras ella salía, nos en
noches
noches
sabes mi
de ti todo el tiempo. Siento que te conocí incluso antes de conoc
es justo. Me gustarí
ún problema.
no lo olvidaré
egue a casa te
a
yer. Con su hermoso cuerpo atlético y su aspe
an rom
a, estacioné mi vehículo afuera y le pedí a mi conductor que fuera a recogerlo discretamente. Regresaron por unos minutos más. Él se acercó y pedí que me llevaran a un res
a, no quería que nadie nos viera juntos. Y tenía razón. Antes de bajar del auto, se inclinó hacia mí y me dio un beso en la mejilla. Cuando sus lab
uise lavarme para no borrar sus labios en mi piel. ¡Me preguntaba qué me estaba pasando! Era la primera vez que era tan sensible al tacto de un hombre. Y fue la primera vez q