o regresó a
al departamento que habí
o, impersonal, como
habían planeado para e
el a
tos, el osito de peluche que habían compra
llorado de em
había sido
sacó una maleta y empezó a g
ecuerdo doloroso,
timentalismo, sino por respeto a
la m
l. Ropa, sus documentos, algunos recuerdos de su
ella le había regalad
la promotora de Isab
a Elena que siempre lo había tratado
hace aquí? Pensé que
, Elena," dijo él,
ciar? Pero... usted es la est
arta simple, escrita a mano.
risteza comprensiva. Ella sabía. Todos sabían
dro," dijo en voz baja.
onrisa amarga en sus l
intiéndose extr
ntras caminaba por l
era un
ás? ¿Cómo te atreves a renunciar así? ¡
o lejos de su oído, e
a respirar, él respondió con u
cupado,
ué? ¡Más te vale que teng
" dijo él, y pudo escuchar la con
sponder, se oyó una voz masc
rarme mi tequila favorito? E
ca
sonrió s
mbién estás ocupa
ó su n
ió en su teléfono. Ricardo había publica
con una sonrisa forzada. El pie de foto decía: "Mi enfermera per
guardó e
onstante, dolorosa, p
ciendo lo
nizar los últimos detalles para su viaje a Guadala
onaba agitada, al bo
vor, tienes que ay
nsó. "¿Q
. Un usurero peligroso. Hubo una pelea... Isab
sentía nada. Ni pena, n
ansfusión urgente. Tiene un tipo de sangre raro... el tuyo. Por fav
ella. Una de las muchas "coincidenci
parte de él, la parte noble que Isabella habí
está?" p
arece que el dinero de Isabella no alcanzaba para lujos cuando se
u
san
de su propia cirugía, aún re
as la sangre salía de su cue
illo, escuchó la voz de Isabella, débil pero reconoc
armen. No podría soportar donar s
ó los ojos. Se
u voz con un hilo de convicción desesperada. "Él en
e Isabella e
por Ricardo y su fe ciega en el amor inco
vantó le
e lo atendía in
debe des
dijo él. "Solo
nte. Su sangre, su ri
no
ida y con una vía en el brazo, salía corriendo de
¡Está deprimido por lo que pasó!" gri
Alejandro al do
e cruzaron po
realmente. Sus ojos estaban fijos
ada por atender al hombre
ro la v
de duda, cualquier mínima compasión
nca cam
lmente, es
ó hacia la salida, hacia
su nue
iró