img El Despertar de un Ídolo  /  Capítulo 3 | 16.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 3

Palabras:988    |    Actualizado en: 19/06/2025

o regresó a

al departamento que habí

o, impersonal, como

habían planeado para e

el a

tos, el osito de peluche que habían compra

llorado de em

había sido

sacó una maleta y empezó a g

ecuerdo doloroso,

timentalismo, sino por respeto a

la m

l. Ropa, sus documentos, algunos recuerdos de su

ella le había regalad

la promotora de Isab

a Elena que siempre lo había tratado

hace aquí? Pensé que

, Elena," dijo él,

ciar? Pero... usted es la est

arta simple, escrita a mano.

risteza comprensiva. Ella sabía. Todos sabían

dro," dijo en voz baja.

onrisa amarga en sus l

intiéndose extr

ntras caminaba por l

era un

ás? ¿Cómo te atreves a renunciar así? ¡

o lejos de su oído, e

a respirar, él respondió con u

cupado,

ué? ¡Más te vale que teng

" dijo él, y pudo escuchar la con

sponder, se oyó una voz masc

rarme mi tequila favorito? E

ca

sonrió s

mbién estás ocupa

ó su n

ió en su teléfono. Ricardo había publica

con una sonrisa forzada. El pie de foto decía: "Mi enfermera per

guardó e

onstante, dolorosa, p

ciendo lo

nizar los últimos detalles para su viaje a Guadala

onaba agitada, al bo

vor, tienes que ay

nsó. "¿Q

. Un usurero peligroso. Hubo una pelea... Isab

sentía nada. Ni pena, n

ansfusión urgente. Tiene un tipo de sangre raro... el tuyo. Por fav

ella. Una de las muchas "coincidenci

parte de él, la parte noble que Isabella habí

está?" p

arece que el dinero de Isabella no alcanzaba para lujos cuando se

u

san

de su propia cirugía, aún re

as la sangre salía de su cue

illo, escuchó la voz de Isabella, débil pero reconoc

armen. No podría soportar donar s

ó los ojos. Se

u voz con un hilo de convicción desesperada. "Él en

e Isabella e

por Ricardo y su fe ciega en el amor inco

vantó le

e lo atendía in

debe des

dijo él. "Solo

nte. Su sangre, su ri

no

ida y con una vía en el brazo, salía corriendo de

¡Está deprimido por lo que pasó!" gri

Alejandro al do

e cruzaron po

realmente. Sus ojos estaban fijos

ada por atender al hombre

ro la v

de duda, cualquier mínima compasión

nca cam

lmente, es

ó hacia la salida, hacia

su nue

iró

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY