DE LA OBLIGACIÓN AL AMOR

ue de inocencia en su rostro la dejaban ver muy adorable, pero sabía que no podía quedarse toda la noche en la habitación,

ndo- la voz de su nana la

te es vista ante los demás como una mujer sin escrúpulos por la primera condición del matrimonio además del 20% de acciones de la Empresa de Aidan, sus ojos estaban azules tristes hace 45 días se había casado con Aidan, pero fueron los 45 dí

ás hermosa de todas, mi pequeña Olivia - La mujer

vestido rojo que no dejaba a la imaginación absolutamente nada, realzando su sensualidad, pero Aidan sintió la penetrante mirada directa la vista hacia la entrada dándose cuenta de que su esposa hab

alsa para la mujer que se encontraba observá

buelo está de cumpleañ

- Aidan tenía una mirada fulminante, sus ojos e

esario- Mariana p

ntarse a su esposo y a su hermana, aunque en 4 paredes sol

n ella es mi hermana,

n beso a Mariana, Olivia apretó los puños, quería estrell

ables y todo parecía ser indiferente para ella había molestado a Aidan, sus

la atención de muchas mujeres, era sencillo, pero marcaba la diferencia sin ser extravagante,

más pronto quedes embarazada muc

a tuya, no olvides que mantenemos intimidad muchas veces al día- Olivia había

mires, era dulce, sus ojos azules eran hipnotizantes e inocentes, pero al mirar los ojos de Mariana era como mirar los ojos de Oliv

a entrelazaba su mano con la de Aidan aquel gesto no paso desapercibido para el abuelo

a de baile - Expuso el anc

un placer hacer eso por ti

a? - Pregunto Ol

oy la muje

r a ellos, ya que se dio cuenta de qu

o que Olivia sintió al escuchar las palabras de su abuelo, sabe perfectamente que a pesar de ser la esposa de Aidan,

que Mariana lo hará mejor que yo - Expresó Oliv

a pareja - No hay negativa que funcione, no eres su esposa ante todos eres su ama

lenaron de lágrimas y Aidan rápidamente secó las lágrimas de su

res, ya sabes que pronto todo

lla al principio esperaba que Aidan no aceptará lo impuesto por su abuelo, deseaba que tener hijos no fuera su prioridad, que le dijera que no importa que no lo tendrán, pero todo fue muy diferente a lo

s observaban aquel gesto de amor, todos sabían que lo único que lo unía a Olivia Dacosta era

sostuvieron las suyas hasta que quedaron frente a frente, Aidan posó sus manos en la cadera de Olivia aquel contacto produjo escalofríos en el cuerpo de la mujer, mientras las manos de ella fueron puestas al hombro de Aidan, una íntima cercanía, mientras la música suave empezaba a sonar, eran una pa

mí, este baile no ha significado nada - su tono era frío, su mirada era gélida y con aquellas palabras susurradas al oído de su esposa Aida

il años y ella nunca escalaría en el corazón del hombre, nunca existiría amor entre ambos, O

, odiaba que su hermana tuviera contacto con Aidan ya bastante, soportaba que su amado mantuvi

derecho de bailar con Aidan - Antes de que Olivia pudiera reaccionar una bofetada se escuchó en la cocina

, el a

el brillo de tu hermana hubieras muerto cuando se presentó e

la mirada y observó desde el cristal la imagen de Aidan y Mariana acurrucados bailando, secó las lá

ó el anciano - Ah, desde que tu miedo fue más fuert

e abuelo - S

ñana dejarás de ser cobarde, toma un

solamente al salir, se había dad

a agarró con fuerza - Te irás caminando por ha

cuerpo de Mariana, logrando que cayera al suelo mien

abía propinado una cachetada al pequeño rostro de Olivia - Nunca vuelva

uelves a ponerme una mano encima, Aidan - Luego de escuchar aquellas palabras, el hombre había quedado a

a su pequeño cuerpo mientras sus párpados se sentían cada vez

luvia de esa manera - La persona carga el pequeño