al borde de la
n nublados por una angustia que yo nunca había visto. Estábamos en el salón de nuestra
dejó un desastre antes de morir. No p
n pequeño retrato de ella, tratando de capturar la l
me para abrazarla. "Juntos. Venderé m
mente, sus manos frí
todo lo que es nuestro. No puedo permitir que te arrastren co
ra simple
divorcio falso. Solo en papel. Para protegerte. Para que no te quiten lo poco que te queda de tu
ambiciones, todo por ella, la mujer que me "rescató" cuando mi propia familia noble lo perdi
a desesperación. Y como siempre,
je, mi voz más firme de lo que me
n beso salado p
tigo," dijo. "Eres mi roca,
edo, en su amor, en nuestra promesa. No tenía ni idea de que