una sensación extraña que nunca antes había experi
fosas nasales. Las paredes blancas del hospital me
reocupación parecía genuina, pero sus
El médico dijo que fue una caída
a susurrado promesas durante cinco años. P
y afilada, se f
os muy abiertos, f
én er
eló. Luego, una extraña chispa apareció en sus
on su habitual expresión fría. Mateo, su mejor amigo, el genio de
a convicción sorprendente
s se separaron para protestar, pero sus ojos se encontraron con los míos.
uedó c
tando el papel que Javie
o mal disimulado. Me dio una palm
to, Lucía. Estás
cando su teléfono antes in
ación con mi nuevo "novio
gunté, mi voz a
taba fija en la puerta por la
mente, su voz grave y sin emoción. "