ctor, mi novio de casi tres años, se apartaba de
el nombre de "Isabela", su ex, mientras su mano se movía bajo
a su amigo: "Lina es increíble, pero para mí, siempre h
mi amor había sido solo un sacrificio unilatera
e, y yo le daría esa libertad, encontrando la mía en un
miseria, me alcanzó
or una cena con Isabela y luego presenciar su furioso
cos fue lo último que oí a
lamarle, Isabela contestó su teléfono con una voz cargada d
tor decir, gélido: "Cue
él nunca me elegiría, incluso de
ta humillación pública, este dolor in
elo, no más
y desfigurado empresario, para escapar d