DANTE M

atrás, recuerdo a mi padre, una figura imponente que siempre parecía estar un paso por delante, moviendo piezas en un tablero que la mayoría de la gente ni

muy autoritario, amable cuando quería, pero a mi madre la hizo sufrir tanto que al final ella no soportó más y terminó con su vid

s elegantes y poderosos, que no tienen opinión que valga la pena escu

y el no creo que se alegre de verme. Me recliné en la silla frente a él, sin expresión alguna, no se si sabe que siento rencor,más que e

ismo se las ingenio para llevarlo a la bancarrota,su hija Sophía era la única afectada en este cruel juego. Tenía que asegurarse de que no se interpusiera en nuestros planes. Su madre, Galadriel, ten

mo manejar esto. Escuché que esa joven es un tanto... difícil, no se dejará inti

de aprobación y frialdad. Su son

trol, o Galadriel se convertirá en un obstáculo insupera

naba, y enfrentarla sería un desafío. Pero había crecido escuchando historias so

Aún no tiene idea de lo que realmente est

ro su expresión segu

a su hija si siente que está en peligro. Mantente alerta

is hombros, pero también una chispa de

a vez, no dejaré que nada se

y le parecía justo querer a esa mujer para luego acabar con su v

nsamientos, mi padre se pone serio y sol

momento después entra la esposa de Alejandro Ferrer, a pesar de su edad seguía

con su voz melodiosa y conservando siempre su elegan

o- su expresión cambia solo unos segundos

ies a cabeza- de haber sabido que eras tan guapo, habría hecho que se casara

pto firmar,??- int

mi padre y yo sonreímos, él por sus razones y yo por las mías. -

nté interesado, por lo vis

es una de las buenas.- respond

pongo que es porque tienes la solución, ¿no?- mi pa

r. Pero sabrá que le mentimos con respecto a haber firmado el contrato. - sonrío, es ba

pregunto, aunque si yo fuera ella haría

itar endurecer su rostro, y su

no suceda,ese contrato se firma sí o

ernativa, esa mocosa se casara contigo quiera o no quiera, me han entendido?- veo

nde aún viéndome, en serio me e

ra decirlo??- l

nidad y no tendrá más opción que firmar. - que perra des

saba con una sonrisa malévola, son dos hijos de puta, en

ya que seguro debe odiarme?- pregun

o todos estos años- me dice con autoridad. -Ella no podrá dec

uerda Victori

mensaje de Lucas, ya debo volver.

lugar, sigue manteniendo esa expresión de satisfacción. -

éjate de rodeos !-

,la escuche hablar por teléfono con su amiga Ayla y

me ordena con una sonrisa siniestra. Salgo del lugar y los dejo solos. Me ca

í que llego y subo hasta mi despacho, el lugar sigue lleno como siempre, muje

ha llegado al lugar. No había visto tan belleza, confianza y elegancia en alguien, pero ese rostro me parece fami

edas perdonarme algún día. Porque esta noche tendré que hacerte mía, au