ue silenciosa
dirigirle una sola mirada más,
en un clamor confuso. Pude sentir c
uci
nario y corrió tras de mí, ignorando a los profes
é haces? ¡No
agarrándome del brazo. S
." Mi voz era un
confusión y el dolor. "¿Por qué? ¿Por qué actúas como si no me
lar," dije, intentando
un idiota, lo sé. Me equivoqué, L
i voz goteando sarcasmo. "Ahora, si me d
e incrédula. "Vamos, Lu. Ambos sabemos que nadie te
guía siendo el centro de mi universo, fu
. Levanté mi mano izquierda, dejando que la luz del pasillo iluminara e
y cas
a bajó hasta el anillo, y por un instante
ompuso casi
ira. Estás diciendo esto para herirme, para ca
cansada de la discusión. "No
un tirón brusco y seguí
guió hasta el aparcamiento, su voz u
or! ¡Hablemos! ¡So
jes en paz!" grité, gir
ue admitas que to
razo forzado, aplastando mi cuerpo contra el suyo. El olor de su colonia, la misma que u
oso!" Luché, empujándol
y el sonido de la bofetada reson
impacto, sus ojos se ab
o, una vocecita aguda y
Ma
nos gi
pelo oscuro y rizado, corría hacia nosotros
razándome con fuerza. "¡Ma
orazón desbordado de amor. "Yo
conductor del
acercó a nosotras. Su presencia emanaba una calma y una fuerza q
ora en mi cintura y m
z profunda y tranquila.
de Máximo. La confusión en el rostro de mi exnovio se tran
Chavez. M