perdón a su hija por los hechos oc

e sus ojos se llenaban de lágrimas. ¿Qué estaba si

a por lo que era. Sentía que todo lo que sabía eran mentiras. Incluso las personas más importante

. En todos sus aniversarios e hitos, siempre era ella quien daba regalos. En cada reunión familiar de la fa

taba costando acercarse a ella, así que ella se acerc

stás e

o. -Lo estaba. Pero ahora que lo pie

irte aliviada? Si yo fuera tú, no les habría perdonado. Si tan solo n

iste todo lo que necesitaba cuando era joven. Aunque no era tan cercana a mi padre, todavía estaba agr

zón tan bondadoso y Charles tiene mucha suerte de tenerte. Si no hubiéramos inte

uerdas cuando dije que me sentía aliviada? Es porque ahora siento que he descubierto el motivo de su odio. Tenía miedo de que me o

erte de tenerte. Si pudiera concederles un nuevo comienzo, lo habría he

amá. Pero me temo que el mundo no funci

as enfermeras probablemente vendrían pronto para alimen

estoy segura de que a ti también te gustaría descansar. Te visitaré en

a expresión de su rostro, pero le dio una sonrisa tranquilizad

le besó las manos. -Bueno. Te veo

r. Salió de la habitación del hospital, su mente

te, por qué siempre parecía tan frío. No era porque no l

era muc

elo. Por todas las veces que se había sentido deprimida, este era el lugar al que cor

ró a que alguien respondiera. Sonrió cuando la puerta se a

, ¿pued

rápidamente abrió la puerta y la llevó a sentarse en el

decadente bebida y sonrió encant

a su lado. -¿Qué pasa ah

juntó las manos. -Cerca. Sin embargo, est

? ¿Cómo te manipuló ese bastardo para hacer

amilia todavía me trata como si fuera el chicle en la suela de sus zapatos, especialmente su hermana. Ahora que mi familia se fue a la

ldita familia! Voy a matarlos. ¿Q

r a sentarse-. Todo tiene sentido ahora. E

-¿Qué quieres decir? No te mereces nada de esa mierda

nte y miró hacia aba

esperó a que le d

go... -comenzó. Derramó todo su corazón y le contó a su mejor amiga todo lo que

e culpa tuya, ¿verdad? -C

mi culpa

os por Charles fueron genuinos. Ni siquiera revelaste tu verdadera identidad en la universidad porque no que

de lágrimas mientras se apoy

ufrido. No se habrían visto en una situación tan difícil. No es de extrañar que

á la alegre y justa Mía con la que crecí? Sé que el

bo hacer, Camila? -preguntó, en

ero lo que puedo decir es que ahora sólo tienes dos opciones. O eli

Qué pasa si mi propia fe

s tener tu propia felicidad. Tu felicidad puede compartirse con

hacer -te

era tú, me elegiría a mí