lágrimas de los ojos. Las palabras que dijo Zeth fueron directamen
da a conseguir todo lo que quería. El
Es por eso que las palabras de Zeth le dolieron aún más. Porque por una vez en su vida, en realid
u ropa. Es cierto. Ella no pertenec
o y tímido golpe en la puerta. Levantó la cabeza
ijo con esa l
e la cama. Milo caminó lentamente hacia ella con los hombros c
casa? -preguntó,
te se derritió con
pequeño puchero, no pudo evitar a
casa, Milo -m
opa esparcida
sacando to
o. Sí, solo los estoy arr
cabeza. -No. Te vas. Eso dijo
enían sus propias luchas, considerando que los niños vivían con su abuelo en lugar de con
lágrimas cayeron d
ejar, como
izó, y rápidamente cargó a Mi
arreglando mis cosas -dijo, la idea d
las lágrimas. Combínalos y obtendrás e
este limpiaba suavemente
quedaré aquí para que podamos div
en el rostro de Milo, aunque tod
rea
rrullar y pellizcar las
oy a quédate aquí todo
lvió sus cortos brazos alre
cias
-pregunt
. -¿Puedo llamarte así? ¿C
e como quieras
también decirme p
la cabeza. -No es
o habló con una voz tan inocente que Celest
conocer a un
la y frunció el ceño.
igamos que es un gran
o me gusta. Cualquiera que sea
ápidamente pell
o a ti, ¿verdad, Milo? Siemp
y aquí! ¡Franceline está aquí! ¡El abuelo está aquí!
x? -ella
Hendrix es muy amigab
lborotó s
do esperar a enc
la tarde. Los dos disfrutaron de la compañía del otro, sin darse c
eco en la puerta. Finalmente vio sonreír a su hermano pequeño, el tip
**
Lucas mientras observaba a su amigo
de hombros y c
go, no hic
encontraron las palabras de Zeth bastante duras. Zeth mismo sintió que se había pasado un poco
broma-. No tenías que socavar sus esfuerzos de esa manera, amigo. Los granjer
y abajo. Estuvo a punto de ceder ante las peticiones de su amigo,
s quedarte aquí y defenderé a esa mocosa malcriada por todo lo que me im
veían a su amigo alejarse de la habitación.