vio a Alejandro, tu
norme, tan grande y silenci
tación donde él estaba sentado en
ate" , le
bra de lana bajo sus rodillas, sus manos temblab
la, examinándola como si fuera
aminó a su alrede
e a ella y le levantó
argo rato, su mirada er
lástica?" , preguntó de repente,
n la cabeza,
, se
tan inesperada que la hizo jadear de sorpresa,
e mien
aria de su cartera y se la m
yo, si eres
estaba paralizada por e
o entre sus manos, esta ve
ima de su mejil
se inclinó
a poder, le mordió el labio inferior hasta que sint
tenían un brillo extraño, u
ento, Cami
e no la que
ien a quien e
mía a su lado, borracho, m
va.
v
her
a que había desapar
amado, a la que había perseguido con
cama, convertida en un reempl
con un odio helado, un odio dirigido al hombre q
s cuál era s
r amada, no estaba all
í para ven
s enamorada que Alejandro hubiera conocido jamás, actuaría su papel a