gnificaba algo. Ahora, después de lo que él me había hecho, esa ancla se sentía como una cadena que me ahogaba. Mi pilar se había derrumbado, dejándome caer en un abismo de la nada. Me desl
a ponerme un vestido caro y maquillaje, para parecer presentable. El destino: una fies
por completo, sus ojos solo para Isabel, que brillaba a su lado. Me ordenó servir bebidas, com
versaciones vacías. Al final, cuando los invitados se ib
ras. "Esto es lo que podrías haber
de billetes al suelo, repitiendo l
Es tu paga po
ta. Vomité en una maceta cercan
ta. Y no olvides lo
o de mi encierro era demasiado vívido. Sabía que si lo desafiaba, él me encontraría y
gó una caja de terciopelo. Dentro, un diamante tan grande y brillante que parecía falso. El anillo qu
ón, degustar el menú. Tenía que organizar la boda de ensueño del hombre que amaba con la mujer que
consumía por dentro. La noche antes de la fiesta de compromiso oficial, estaba exhausta. Me
so
primera vez. El sol era cálido, y su sonrisa era genuina, llena de amor. Me levantó
o en el sueño, su frente pegada
uso en el sueño. Era un dolor dulce, un anhe
lidad fuera aún más insoportable. Me aferré a ese momento,
a me despert
o de la siest
con una sonrisa satisfecha en su rostro perfecto.
goteando veneno. "Tienes mucho trabajo que hace
s empezaron a temblar. El sueño se desvaneció, reemplazado