desinfectante. Abrió los ojos lentamente. Estaba en una cama de hospital. Las paredes blancas y estériles la rodearo
dolor se le escapó de los labios. Cerró los ojos
itación, voces susurradas pero aud
?" Era la voz de una de
imiento. "Además, fue perfecto. Ahora Alejandro puede jugar
to, sentirá aún más gratitud hacia mí. Cuando llegue a la fiesta esta noche, estará
aneado. O, al menos, habían aprovechado la situación para sus retorcidos fines.
esta. Recordó haber vendido el único collar de oro que le había dejado su madre para pagar una de sus "deudas de juego". Recordó haber trabajado en dos empleos para que él pudi
onara y planeara su destrucción total. El dolor en su cu
Alejandro entró, su rostro compuesto e
se a la cama y tomando su mano. "Estaba tan preocupad
as tan fácilmente. Y no sintió nada. Ni amor, ni odio, ni siquiera tris
e mucho?" continuó él,
implemente lo miró c
desconcertarlo por un momento
o me encargaré de todo. Pagaré la cuenta del hospital, no te preocupes por nada." Usó el dinero de el
comenzó él, con cuidado. "Entiendo
mpió. Su voz era
ré
dido, pero una chispa de
Sofía, no t
on una calma que lo desarmó.
mente convencido de que l
so en la frente. "Descansa ahora. Pasaré por ti
habitación
. Se quitó la vía intravenosa del brazo. Se levantó de la cama, tambaleándose. En la silla
rte. Su boleto de avión
u reflejo en la ventana oscura. Tenía un ojo morado, el labio pa
cción opuesta a la recepción. Encontró una salida de emer
l aire frío de la n
ernacional," dijo,
había sobrevivido a la pelea, vibró. Era una notificación d
ón en un puñ
o íntimo. Pero no era
Era el que ella había creado. Una pantalla negra y la voz de Ale
se lo tragó enterito... Cuando traiga el dinero,
ensando que era el video original. Quería empezar la humillación ant
labios de Sofía. Estaban acabados.
pasó junto a un bote de basura. Sin dudarlo, sacó la tarjeta SIM d
la ataba a su antigua
futuro. Dejaba atrás un país, una vida y un amor falso. Iba hacia lo desco