deró de él en cuanto cruzó la puerta, el aire olía diferente, una mezcla empalagosa
un espacio que había diseñado él mismo, un refugio de maderas c
niversidad, habían sido arrancados de sus corchos y reemplazados por fotos de él y Valeria en sus "días felices", en el centro de la habitaci
contró una caja en un rincón, dentro, sus bocetos estaban arrugados, algunos rotos, junto a sus li
ó, su voz resonando e
sfecha, "Es una sorpresa, mi amor, pensé que tu est
lo, "Tú destruiste mi trabajo, mis
filo de irritación, "Son solo unos papeles viejos, lo que imp
con el ceño fruncido, "¿Qué son estos gritos, Elí
", exclamó Elías, señalando la c
tenido por el suelo, luego, soltó un pequeño grito y se llevó una mano al tob
ta, Elías! Siempre eres tú, siempre causando problemas, Valeria se lastima
a triunfante en el rostro de Valeria mientras se apoyaba en su tío, cojeando de forma ex
sin aliento, se apoyó contra la pared rosa pastel, sintiendo náuseas, su prop
pada por unos primos que venían de visita, "Tú puedes dormir en el cuarto de se
su espacio, su voz, su d