, mi teléfono vibró de nue
cción: Avenida de los Insu
ondí. "Activa
ara está en línea.
de una sala de estar lujosamente decorada. El apartamento secreto de Sofía. Pagué una fortuna a un técnic
e correspondió con la misma desesperación. Se arrancaron la ropa, tropezando hacia el dormitorio, fuera del alcance de la cámara. Pero yo no necesitaba ver. Podía oírl
un teléfono sonando. El de Sofía. Si
lo instaló hace años... debe haber recibido una
. Unos segundos después, Sofía apareció de nuevo en la pantalla de mi telé
dijo él. "Solo dile que v
inteligente. ¡Sospechará
o solo y frustrado. Vi cómo golpeaba una pared co
Cocina", supervisando la mise en place como si
lamó, con un alivio exagera
a detuve suavemente, sosteniendo un
n", le dije, m
sospecha en mi rostro. No encontró ningu
nte. "Recibí una alerta de que tu coche
lienta de último minuto. Quería ver un departamento
lenta
Una eme
l inversor principal del restaurante, así que tenía lib
u sonrisa falsa. Varios de mis cocineros lo sal
, su voz un poco tens
a favorita". Miró de ella a mí, con una chispa de malic
os hablando", dijo Sofía,
a y olfateó el aire de forma teatral. "Huele delicioso aquí.
ecordatorio de su encuentro en el apartame
fía?", le pregunté de repente, mi voz cortando la ten
acción de segundo. Sofía se quedó helada, s
. "Tengo que irme. Recordé que tengo o
riendo. Ricardo me miró, su
e, chef", dijo. "Tener un
í. "Sé exactamen
arse de nuevo. Se sentó a mi lado en el
jado conmig
estaría
dar nuestro aniversario.
olor de su cabello, que antes me encantaba, ahora me r
aré", susurró.
quedaban unas pocas horas. Unas pocas hora