r de la bel
ítu
a menos d
ser que el coma sea prolongado y en ese caso se denomina estado vegetativo. Podría ser algo irreversible si no la trato en el hospital- le recita la do
ra sus planes. Nunca pensó que se le iría de las manos, o bueno, tal vez sí, pero si tenía el mismo ADN de su muñeca perfecta ¿cómo era p
arios minutos y su cuerpo no resistió lo que le estabas haciendo, ni si
tario, a él nadie le or
mucho lo que pu
n su cama no había despertado-, pero ésta es mejor que las otras, por lo menos no se murió y eso la hace más valiosa de
hospital y tú desaparecer, ya hay rumores en Scotland Yard que tienen pis
ra te estoy ordenando que hagas todo por mantenerla viva, ella
iel
ella le pasa algo tú serás
está en juego-. Necesitaré algunos insumos y debo buscar a una enfermera que me apoye, pues no pued
, pero hay algo que le molesta y vuelve a mirar a la doctora y esa duda que se ci
nríe feliz, ella estaba logrando ser lo que se había propuesto y pronto, muy pronto la tendrí
bilizar a la muchacha. Ella lo mira asustada, sabe cómo es la bestia que tiene frente a sí, él ha sido su amor desde si juventud,
Ariel ¿Dime
hacerlo ahora, confórmate que me que
abitación, dejándola c
a? No, no puede ser, él
+
ías de
se ha informado de una nueva desaparición-recita la periodista, frente al campus universitario, a lo lejos se ve u
se ve demacrado, con unas enormes ojeras y signos de haber llorado, era
amente hermosa- le dice a la chica que no ha
ualquier pista para encontrar a mi hermana, ella se llama Daria Lewis, tiene veintidós años, es rubia
chando, devuélveme a mi her
ria Lewis, tiene veintidós años, es rubia de ojos grises, metro sesenta. Se le v
da nos escuche y tenga compasión de es
ntrando en la habitación, la doctora -. Era por eso el mayor parecido a d
o para pertenecerme hace tres días, así que bájam
utamente todo, es como si hubiera estado en una habita
tá buscando. Dios, permite
su escondite, las noticias habían mostrado un perfil del secuestrador y asesino, aunque no había un
mos salir
el hospital? Ser
de la empresa, nos va
a doctora - la chica suplica, aunque no puede ser e
felices en California, ya lo verás y cua
el asco pudo más, su cuerpo reaccionó y sin
en paz,
a rea
mírala ella sigue e
l de
e hablarle en tono suplicante
ece y haz lo
el temor que las ganas de salvar una vida.
mi dulce muñeca. No eres tan
jo, no le importó nada, ella era de su propiedad porque él lo había
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