con Sofía, derramando vino tinto sobre su muñeca. La c
orita Sofía, déjeme a
como si le hubiera da
mente aguda, y se cubrió la muñeca izq
r cualquier cosa en las muñecas, una vez la vi tirar una pulsera de diamantes de un millón de pesos a la basura, diciend
ió al escenario pavoneándose en sus tacones altos, agitando un
vantó la voz a propósito. "¡Nuestra señorita Sofía ha recogido a un
laron, otros levantaron sus copas, como si est
rganta y leyó con voz
l Ángel cambiará su apellido a 'Sánchez' a partir de hoy, los hijos que tengan pertenec
amente la versión electrónica del acuerdo, y las cláusulas
omésticas, incluyendo, pero no limitado a, lavar
el sexo opuesto sin permiso, cualquier in
o en cualquier momento, y el hombre deberá irse
jadas, algunos golpeaban la me
oso, es un mayordom
cando marido o ado
aire de triunfo, sus ojos me miraban con ligereza, co
uerdo, varias otras "amigas" de Sofía la r
tiva, ¿hasta recoges a
nte le hagas firmar un cont
pero sus amigas solo se rieron de mí, llamándolo "el romance pobre de la gente de abajo". Ahora que lo pienso, sus miradas en ese momento eran como si estuvieran viendo a un perro callejero que movía
diato, pero la cara de Sofí
do su mano izquierda de manera aparen
cansado", me mostró una falsa expresión de preocupa
ezas encajaron. En mi vida pasada, cada vez que ellos dos tenían un encuentro romántico, yo pisaba excremento de perro al salir de cas
me volví hacia Sofía. "Estoy un po
a y gritó con voz áspera. "Miguel, ¿estás
los d
mer, ¡sin la familia Sánchez,
amente, int
s decía esto, elevó la voz a propósito. "Miguel quizás se sie
nas risas ahogadas
mi voz era suave, pero lo suficienteme
n momento, y luego apr
es a darme
a mirada atónita de todos, me dirigí a la salida.
atreves a salir por esa pue
amiento, al pasar por el asiento de Sofía, tomé la botel