cuentas de la casa, una de mis doncell
eba un poco. Es bueno pa
da por las promesas de Valentina de una posición más alta y joyas más finas, Elena se convirtió en su espía. Fue Elena quien le contó a Valentina sobre mis náuseas matutinas, mis an
é, sintiendo su c
ho tiempo," dije, mi voz suave
una sonrisa satisfecha
erviré a S
i estuviera pensando en voz alta. "Apenas tiene tiempo para sí mi
en los ojos de Elen
ra el príncipe, si Su Alteza lo permit
nr
rvas directamente al príncipe? Podrías cuidar de sus necesidades diarias, asegurarte de que esté
rincesa a servir personalmente al príncipe era un salto enorme. Significaba más prestigi
dría... es un hono
no con desdén. "Lo mereces. Ve y prepara tu
o regresó a nuestros apose
de la corte. "He estado pensando. Con el embarazo, a veces me siento
o frunci
ientes sirvi
iscreta, eficiente y leal. Pensé que podría servirte directamente, al menos por un tiempo. Pa
pecho, mirándolo con o
tonta y sobreprotectora, o quizás que estaba tratando de poner a una de mis espías cerca de é
dijo finalmente, con un
nreí. "Elena esta
ajaba como cocinera en las cocinas del palacio, vino a ver
¡Mi Elena... servir al príncipe! ¡N
, manteniendo mi sonr
buena mujer, s
grimas, su rostro lleno
íncipe. No se preocupe, Su Alteza, ella se asegurará
sonrisa nun
ordaba de mi vida pasada. Recordaba sus visitas nocturnas al estudi
ente donde la necesitaba:
ntina llegara, encontraría un gallinero abarrotad
era, llena de su tonto orgullo.
. Justo como