sbocada en el pecho. La luz del sol entraba por la ventana, bañando la habitación con un resplando
i boca y la mirada triunfante de mi hermana, Sofía, mientras mi vida se desvanecía. A su la
era un susurro venenoso, "pero Diego y su for
a, traicionada por las dos personas en las que más confiaba, mi carrera
... ahora
arrador que recordaba. Estaba en mi antigua habitación, en la casa de mis padres, el
nupcial, el día en que todo se derrumbó. Era el dí
e el comienzo de mi fin. Esta vez,
el rostro, una sonrisa que ahora me parecía una máscara grotesca. Llev
scando! ¿Qué te dijo el médico? ¿E
jos. La misma envidia que la consumió toda nuestra vida, porque nuestros padres, a
nrisa frágil, ingenua, la mi
ente, lo cual era perfecto para mi act
orde de mi cama, su emoción era una farsa tan bien montad
espiración
. Diego y yo vamo
pasado desapercibida para mi yo anterior. Pero ahora, con los ojos de quien ha vuelto de la muerte, lo vi
abrazándome con una fuerza que se sentía falsa. "Diego
a anterior, le pedí que me acompañara, q
manos y la miré c
uien le dé la noticia a Diego? Imagina su cara cuando se lo digas. Será un moment
su cabeza, tratando de entender mi extraña petición. En nues
egura, Ximena?
cente. "Quiero que sea una sorpresa. Ve a su oficina, ll
r ella la portadora de una noticia tan importante. Era un regalo que no podía rechazar. Le
ea", dijo, su voz llena de una fals
itación, casi corriendo, ans
reció de mi rostro y fue reempla
se, traiciónenme. Les daré todas las op
gan, me aseguraré de que