ecto de mi matrimonio. Nos recibió una enfermera con una sonrisa prof
, buenos días. Soy el Dr. Morales. Sus padres nos han puesto al tanto de su situación. Ho
era hablando de sacar mineral de una mina.
cardo. "Yo no estoy de acuerdo con esto. Si vamos a tener un hijo
útil. Ricardo ni
mpoco asegura el control de un imperio familiar. La familia Valdivia necesita un
"¿Ser una incubadora para tus ambicio
ado claro. Eres la hija adoptiva, la pieza que necesitábamos para consolidar el patri
disfraces ni mentiras. Me había despojado de mi humanidad, red
tí completamente vacía, una cáscara hueca cuyo único valor residía en su c
rme", susurré, más para
mí, su rostro a centímetros del mío.
y amenazante. "Doctor, por favor, proce
encontré nada. Sus ojos estaban vacíos, su expresión impasible. Era evidente qu
re a la paciente"
rme de pie, pero me sentía débil, paralizada por el shock y el dol
dome con la poca fuerza que me
los brazos cruzados y una expresión de satisfac
eraciones. Me obligaron a acostarme en una camilla fría y
, señora Valdivia", di
liqué, girando la cabeza, t
s venas. Mi cuerpo se sintió pesado, mis párpados se cerraron contra mi voluntad. La habitac
to fue el rostro de Ricardo, mirándome desde la puerta con una son