arco, su esposo, el aclamado gerente de "E
amila y la promesa de Marco de verla cantar
gió una reunión importantísima de último minu
Sofía, no por ella, sino
aron a la escuela, solo para que e
el escenario, junto al
posesiva en su cintura,
los, un
go lanzó una bofetada final: se autoproclamó "dueño y fundador" de
la dueña, la fundadora. Marco, sol
escenario, su pequeña voz rompiendo el silencio: «¡Papá! ¿Q
desvaneció, su ros
ento, pequeña, creo que te confundes de pers
. Frente a todos. Fre
le, pero la rabia de So
la "clase" de Marco, Sofía si
cer un escándalo. Nos vemos en casa y
labios de Sofía. ¿Más grande
elidad. Esto era una
gio Westbridge y traigas al equipo de seguridad de la empres
larreal estaba a punto de descubrir