ada hasta su muñeca y notó el reloj. Un par de segund
a-. Me lo prestó un amigo. A veces lo uso para apare
lidad y lo metió en el
ió y dio un paso atrás, cubrié
ado y ella podía sentir su alie
que era normal que un tipo como Ethan tu
había asustado de verdad, pensando que Ethan ha
hija adoptiva de los Lind era una mujer frívola, rodeada de novios
o empieza la boda? -preguntó una
me presentarles a mi pareja -anunció en voz alta-. Él es Steve Carter, el hijo mayor de la fam
cabeza, incómodo, ev
ía. -Buena presentación -comentó con ligereza-. Pero tu novio de hoy no es e
a de Steve se con
Ethan para que entre a trabajar en la empresa de los Carter. Aunque no tenga estudios ni habilidades técnicas, seguro al
resa, él se lo tomó con calma, como si nada. Sonrió con calidez y se encogió
Jocelyn. Ella, al ver que no lograba provocarlo, volvió a su
sacerdote, y la boda s
a Janet a una casita en
ro, estaba casi vacía, con apenas lo esencial. Daba la impresi
chos, y el espacio parecía aú
n se encogió de hombros con naturalida
limpia. Cabemos los dos -re
atio estaba bien barrido y todo adentro brillaba de limpio. Au
dejaba sobre una silla de madera. Se desabrochó la camisa blanca. Bajo
, pero ya era tarde. Ethan se acercó con calma, y sus ojos se encontraron. -Ha