img La lucha de una esposa por la justicia  /  Capítulo 5 | 22.73%
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Historia

Capítulo 5

Palabras:905    |    Actualizado en: 14/08/2025

urada y una colección de moretones profundos. Pero es

ible en el vasto penthouse, contando los días hast

n nuevo pasaporte e inmigración a un país muy, muy lejano estaba siendo proce

tapó la boca por detrás. Una camioneta negra frenó bruscamente a mi lado. Me em

asiento con un ruido sordo y nauseabundo. Me sacaron en un callej

te a mí, con una sonrisa triunfante y cruel en el rostr

ino blanco. Vestía de negro, ropa ajustada, par

eteaba ociosamente con un brazalete en su muñeca.

era-. Damián me lo hizo a medida. Con los huesos de tu hijo. Son una

lete, las pequeñas cuentas de un

ón perfecta -continuó, disfrutando de la expresi

r. El hombre que fingió rezar por el alma de nuestro hijo había tomado s

. ¿Alguna vez te preguntaste por qué rezaba realmente? No estaba bendiciendo a tu hijo, Aurora. Lo estaba maldi

cuentos a mi panza, su voz un murmullo bajo y tranquilizador. Todo era una actuación. Una actuación retorcida y sádica. Nu

furia ciega impulsándome hacia adelante. Uno de sus matones me pa

nte golpeando la parte posterior de mi cabeza. El mundo

que me estaban subiendo a una ambulancia. Damián estaba allí, su rostro una máscara d

llozó Alana en su pecho-.

luego a mi cabeza sang

r. Necesito ver

ándose a él-. ¡Llévame al hospital, po

ento, luego la

te tengo -arrulló, llevá

cargaran. Yo era un inconveniente, un problema que otros debían resolver.

lmente aparecieron, interpretando sus papeles a la perfecc

n recipien

-dijo, sus ojos brillando con fals

Damián, su voz baj

jengibre. Rebanadas gruesas y picantes. S

anté, caminé hacia el bote de basura y

só. Damián sacó un trozo

te esto -dijo, su voz peligrosamente tranq

estaban

y muerta-. Y no me gustan las cosas que est

pidamente, fingiendo

siento bien.

os. Pero como siempre, la eligió a ella. Puso su brazo alrededo

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