y con él, toda la fuerza de su imagen pública. Lloró junto a mi cama, su hermoso rostro surcado por una convin
e las enfermeras y los médicos lo oyeran-. ¿Quién te
s lo miraban
o -suspiró una-. Ella es
mujer que había amado a este hombre estaba muerta, asesinada en la cajuela de un coche y des
nológico. El filántropo. Todo era una actuación. Una actuación meticulosamente ela
rsario. El día que me había pedido que fuera su esposa, hacía cinco añ
do mis nudillos en un gesto que una vez significó consuelo. Ahora, era solo otra parte
u ceño fruncido p
¿Te du
a -dije, con
saltando para resolver el
un destello de molestia cruzó su rostro. Intentó ocultarlo, pero lo vi. I
én era. Karla. Su amante salvaje y obsesiva.
l papel que había interpretado durante cin
Está bien. Deberías irte.
llenos de un con
edo de
fermeras están aquí. Tienes
n esposo devoto dividido entre el amor y el
dré a mi equipo de seguridad fuera
ero lo que realmente estaba haciendo er
. No sentía nada. Solo una vasta y vacía extensión donde solía estar mi corazón. El amor, l
diciéndoles que necesitaba descansar. Despaché a las e
riva, un fantasma en mi propia vida. Luego, con una clar
la amable oficial de policía m
ero que César