era tal que estaba a punto de desecharlo todo y empezar de nuevo, cuand
ería prepararte algo para agradecerte por las
comentó: "A mí no me pa
a, explicó: "Lo siento,
tenta y dedicada, y sintió que ya e
entregó. Luego, se arremangó las mangas de la camisa, revelando unos bra
iba a imaginar que el presidente
po, la cena
to cortés. Una vez que ella se sentó, le sir
a y el sabor la sorpren
inmóvil, cautivada por su mirada. Solo entonces fue consciente de su pro
a, Karlee contuvo el aliento y
Por un instante, el ti
que esperab
algo limpiando suavemente su mejilla. Karlee abrió los o
el rostro con una delicadeza inesperada. Luego, con voz su
estaba pasando. Intentó apartarse, pe
or qué te alejas?", inquirió su
on las orejas ardiendo. "Pu
elo, pero Brian sonri
o un toque juguetón en la punta de la nar
os destilaba una elegancia innata. Karlee probó otra cuch
te como ese la avergonzaba profundamente. Cuand
Olson,
eta. "¿Cómo me llamaste?", preguntó, c
de que ya no podía
, empezó
levantó, rodeó la mesa y, en un movimiento f
botones de la camisa mientras cocinaba, y Karlee podía ver el sutil mov
r qué un hombre tan atractivo nunca se había casado. Estaba segura de
entía cálida, y en sus ojos danzaba un brillo pícar
de ella que estuvieron a p
on la voz temblorosa, apenas log
us mejillas estaban co
un beso, pero la repentina aparición de Dennis en la puerta los interrumpió. "Señor
n. Brian le alborotó el cabello con afecto. "Deberías ir a descansar. No h
asuntos familiares de Brian, así que se mor
o fruncido. Dennis, sentado a su lado, comentó: "Señor Olson, si la señorita Elliott es realmente un
ioro de la salud de su abuela. Laurence parecía ansioso por causar problemas, y usar a una
gélida, borrando todo rastro de
a helada se dibujaba en sus labios. "Es más divertido jugar con el ratón que aplast