RA
itaba más. Más pruebas. Más información. Necesitaba ver c
trar en la Ga
e la galería, creando una identidad falsa: Esperanza, una humana desesperada por trabajar. Un pequeño soborno en efectivo, transferido
obre mi piel y mi ropa. El fuerte aroma herbal enmascararía mi propia esencia de loba, la señal r
una extraña. No a Elara, la heredera perdida. No a la futura Luna. Solo a Esperanza, una chica con ojos a
ugar era un monumento a su traición, financiado con el dinero de mi manada. Me asign
una foto de ella y Gael. Posaban formalmente, como un verdadero Alfa y Luna. Una "foto de pareja" destinada a declarar su vínculo al mundo.
. En la sala de descanso de los empleados, encontré mi oportunidad. Una joven loba, apenas mayor que yo,
con la voz cuidadosa
respingo,
cianos vienen mu
giendo ignorancia mientras
nclinándose conspiradoramente-. Él mismo supervisa los negocios de la
se me heló
invitados de otras manadas aquí todo el tiempo. Alfas y Lunas importante
siempre quiso. ¿Y eso en qué me convertía a mí
a. Levanté la cabeza de golpe. Gael entró, de la m
y un trapo, fingiendo estar absorta en la limpieza de una vi
a voz de Sofía era un quejido agudo-. Estoy cansada de
e Gael fue imp
De su estatus como heredera del Lobo Blanco. Una vez que esté completamente unida a mí, una vez que h
inaje. Por un heredero. La
rme hacia la salida, manteniendo la ca
T
da de poder. La voz de
a, todavía de
tu aroma -gruñ
ntidos eran mil veces más agudos que los de un
ro oculto, asin
vuelta
sintiendo los pie
ble e irresistible de la Orden del Alfa. Vibró en el air
lta. Y quítate ese