a terminó cuando me dejó desangrándome en su co
mental de la manada, y luego regresó furioso a la cas
lo llamó un truco barato y me arrojó a una celda revesti
ia de nuestra manada caída solo para conseg
era, fue que fuera a arrodillarme y a pedirl
tras partía al exilio, un Alfa rival me esperaba, ofre
ítu
oke
do de verdad cuando me dejó desangrándome en su coch
que él había amado toda su vida, la mujer que le había destrozado el corazón al fugarse con un renegado cinco años atrás. Su solución en ese entonces fue atarme a mí, la
o mi verdugo desde la infancia, interpretó su papel a la perfección. Flotaba por el salón, recordándole a todos mi estatus temporal, sus sonrisas triunfantes eran como pequeños y agudos cortes. El ac
ros. Pero no lo había hecho por preocupación por mí, su Luna. Lo había hecho para calmar un disturbio pú
uemadura de plata en mi brazo era un testimonio palpitante de la crueldad d
do que nunca antes había escuchado. Era el enlace mental
vizó. Un cambio sutil en las duras líneas de su r
stás bien?
bía soñado. Era una ternura que nunca me había mostrado. Estaba consolando a mi
ió. No fue un estallido dramático. Fue más como un clic si
trando en un camino oscuro y arbolado que no reconocí. Conducía a la frontera d
ecía un tajo de sangre baj
nvuelta en el acero de su poder de Alfa,
pecho con un sollozo. Él la abrazó, acariciándole el pelo, susu
su may
vés del enlace mental de toda la manada, una transmisión para que todos
ada esta noche. Asegúrate de que Brooke
i abandono. El giro fin
e, ardiendo y sola, viéndolo cami
Y por primera vez, me di cuenta de que no era un pajarito destinado a se