VISTA D
upos de redes sociales conectados a la Manada Blackwood. Bloqueé los números que sa
e una cuenta que no reconocí. Se me encogió el estómag
Era una s
Cael en el balcón de la residencia oficial del Alfa. Todo el territo
puedas entenderlo, Jimena. Esto es po
nada. Ni dolor. Ni celos. Solo una lástima distante y clínica. Hice una cap
con una cacerola. Era una anciana retirada de una ma
r -dijo, dejando el plato en la encimera-. Vigilando la casa
u mirada s
a. Siempre decía que tenías un león dormido dentro de ti, n
Cael. Estábamos sentados junto al río, y él acababa de percibir mi aroma por primera vez. En el sueño, sus oj
. Me recordó la cosa pura y sagrada que
, y la abrí de nuevo. Escondido debajo de un fajo de cartas viejas de mi madre, encontré lo que
de un veterina
El motivo de la visita figuraba como 'agresión y mordedura no provocadas'. La recomendaci
a a mano: 'La propietaria
su lobo era un arma cargada, y se había negado a pon