ía
a, era una actuación calculada, una fragilidad c
te? Me da miedo
, se cerró en un puño. Pisó el freno de golpe, las llantas rechinaron contr
-advirtió, su voz una orden
ca de esperanza se alojó en mi garganta.
os suaves y entrecortados diseñados para d
rgo y frust
¿Dónd
íbula estaba tensa, y por un instante fugaz, sus ojos mostraron un destello
recoger a
taba eligiendo a mí. Solo me estaba obligando a verlo elegirla a e
esperaba en la banqueta. En el momento en que Dante salió del auto, ell
las palabras lo suficientemente altas como p
ntó apa
lla, d
ás fuerte, enterrando
. Te extr
de pura resignación, y sus braz
suave-. ¿Cuándo he
frío y pesado instalándose en la boca de mi estómago.
Era Dante. Su rostro era una máscara fría e
tono práctico-. Tú co
e apenas
idiendo que
rta trasera para Isabella, luego rodeó el auto hasta el l
ndu
otro lado de la calle, me deslicé al asiento del conductor. El cuero to
Isabella se acomodó so
virtió él, co
hero, retrocedie
car casas nuevas mañana. Mi antiguo l
jo retrovisor. Fue una mirada de disculpa, de c
n su voz fue un golpe físico. Era u
endo a recibir el auto. Le sonrieron a Dante, atrayéndolo con cálidos abrazos mientras sus
tan preocupados -dijo efu
uguetonamente el
es más a Dan
Dante, algo que nunca había visto en los siete años que llevábamos casados. Sigu
el auto, con el mot
i teléfono vibró.
casa s
 
 
 GOOGLE PLAY
 GOOGLE PLAY